Los métodos anticonceptivos han sido reiteradas veces puestos en debate. Los efectos adversos, las contraindicaciones, o las razones ideológicas, han puesto en duda su utilización y su efectividad, por eso, es muy importante estar informada antes de iniciar cualquier método de cuidado. Es importante remarcar que, como cada cuerpo tiene características únicas y particulares, es central consultar con un especialista y realizarse los chequeos correspondientes para evaluar a qué tratamiento recurrir.
Sin embargo, hay ciertos mitos que podemos descartar de antemano. “Además de ser útiles a la hora de evitar embarazos no deseados, las pastillas ayudan a regular el ciclo menstrual. Por ejemplo, en los casos de mujeres que sufren de endometriosis, las pastillas colaboran no sólo reduciendo sus ciclos, sino también los dolores característicos de esta enfermedad”, explica la Dra. Bárbara Lotti, ginecóloga y especialista en reproducción asistida del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) Buenos Aires.
En parte, el hecho de que haya poca información o información errónea sobre los métodos anticonceptivos y métodos de cuidado y prevención del embarazo, tiene que ver con la falta de educación sexual, una materia que se ha incorporado hace pocos años a las currículas escolares, y aún no alcanza a todos los niños y niñas del país y del mundo. Conocer el cuerpo y su funcionamiento dan poder a la persona de decidir sobre el cuidado de su salud.
Hay ciertos mitos que podemos descartar de antemano como el aumento de peso y la ansiedad.
Antes de avanzar con los mitos construidos en la sociedad acerca de las pastillas anticonceptivas, es bueno recordar que existen dos tipos de fármacos: las combinadas -estrógeno y progesterona- que impiden la ovulación y son similares a las hormonas producidas por el cuerpo, y aquellas que sólo contienen progestágenos (predominantemente progesterona).
Anticonceptivos, ¿ponen en riesgo la fertilidad?
“Algunas mujeres relacionen las pastillas con inconvenientes al momento de buscar un embarazo. Sin embargo, esto se debe a que por la regulación de su ciclo menstrual se pueden pasar por alto patologías o anomalías que sí influyen en la fertilidad”, explica Lotti. Hasta el momento, ningún estudio ha comprobado que hay una relación directa entre la ingesta de pastillas anticonceptivas y la afección de la fertilidad.
Antecedentes tales como tener un ciclo irregular -razón por la cual en muchos casos se recetan las pastillas anticonceptivas-, en cambio, sí pueden ser señales de estar portando alguna patología relacionada con la infertilidad.
“Las pastillas anticonceptivas que se usan actualmente no necesitan un periodo de descanso, así que las mujeres que eligen este método pueden utilizarlas durante todo el tiempo que deseen la anticoncepción”, señala la especialista de IVI Buenos Aires, y agrega que, cuando la persona desee quedar embarazada, “no es necesario que las suspenda con anticipación, porque no tienen un efecto residual”.
Efectos colaterales: el mito del aumento de peso
En otras épocas, en una etapa anterior del desarrollo tecnológico y farmacéutico, en la composición de las pastillas anticonceptivas se utilizaba una cantidad mucho mayor de hormonas, lo que generaba como efecto la retención de líquidos, dando una sensación de aumento de peso. “Lo cierto es que en la actualidad nada de esto ocurre. Los anticonceptivos no favorecen el aumento de peso, ni la ansiedad”, aclara Lotti.
at Karina Rocca
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