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CUERPO & ALMA | 22-06-2016 08:27

La experiencia de ser papá y abuelo casi al mismo tiempo

Marcelo Figueiras tuvo a su 7mo. hijo y a la vez nacieron dos de sus nietos. Médicos y psicólogos analizan la paternidad post 50.

Por Clara Fernández Escudero y Rosalía Draletti. 

Padre y abuelo. Ninguno de los dos títulos son nuevos para Marcelo Figueiras (52), pero hoy tiene un triple motivo para celebrar: el 23 de mayo nació su primer hijo varón, Alfonso, que tuvo con la senadora María Laura Leguizamón, pero con pocos días de diferencia su hija Ivana (27) fue mamá de Suri, y su hija Natalia (29), de Hilario.

Lo cierto es que, si bien resulta excepcional la simultaneidad con que los tres bebés llegaron al mundo (en el mismo mes), con la paternidad extendida cada vez más hombres se transforman en padres y abuelos a la vez. “Las franjas etarias son cada vez más prolongadas. El avance de la medicina, las cirugías, la alimentación consciente; todo hace que la juventud se extienda y que para muchos haya un deseo de volver a empezar”, explica la psicóloga y miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) Adriana Guraieb.

Este doble rol, que no estrena –ya tenía seis hijas y otros dos nietos–, representa, eso sí, un desafío nuevo para Figueiras, al que ya habrá tiempo para acomodarse: “Veré qué pasa cuando sean más grandes y estén todos juntos en casa, cómo manejar que uno sea el tío y los otros los sobrinos; y para mí, uno es mi hijo y los otros mis nietos. Pero todavía falta para eso”, dice.

“Es cada vez más común ver padres después de los 50 años. Desde el punto de vista de la salud, no hay impedimentos para que el varón engendre a cualquier edad. Sí quizás es una decisión difícil para los hombres más grandes pensar en qué pasará cuando el hijo crezca, o que haya crisis si el hombre está más cerca del retiro de la vida activa”, puntualiza el médico clínico José Jáuregui, especialista en medicina de familia.

“Hoy, los 60 son los nuevos 40, porque estás fuerte, vigoroso. Yo trato de mantenerme en forma pero como estilo de vida, para poder disfrutar de ciertas cosas”, cuenta Figueiras, que participa de varias pruebas de alta competencia por año –hasta la exigente Iron Man– y corre maratones en distintas ciudades del mundo. “Cuando ves a tu familia esperándote te olvidás de todo. Empecé a entrenar después de los 40 y estoy mejor que cuando tenía veinte años menos”, asegura.

“El incremento del deseo de volver a armar una familia genera un proceso de renovación vital. Es como sentir que se está empezando de nuevo”, explica Guraieb.

Para Figueiras, la decisión fue producto de una larga reflexión con su mujer –que fue madre por segunda vez a los 51 años– y un “premio”, dice, a haberse encontrado “de grandes”. “Todo llegó relativamente fácil, y eso sí: con mucha alegría y tranquilidad. El aplomo que te da el paso del tiempo hace que también puedas ser consejero de tus hijas cuando vienen con dudas en sus propias experiencias de maternidad”, cuenta, y asegura que participa “activamente” en la crianza de Alfonso, que ya cumplió un mes.

“Cuando se produce la coincidencia de ser padres y abuelos, se desplazan las ideas de etapas fijas o que se suceden”, explica la psicoanalista Patricia Alkolombre. “Es natural. Los nietos son la gloria máxima: la flexibilidad, los gustos, la picardía. Yo llevo a los chicos en moto, hago con ellos todo lo que mis hijas dicen que no haga. Con los hijos, la responsabilidad es otra”, dice Figueiras. “Les digo a todos mis amigos a los que veo pasados de trabajo que sean padres de nuevo. Es un antídoto contra el estrés”. Para la psicóloga Guraieb, “las tareas que implica ser padre a los 50 los hacen sentir como en un tiempo detenido, eterno”.

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Cada vez son más los famosos y las figuras públicas que se animan a ser padres otra vez después de pasar los 50. Mauricio Macri, con tres hijos de su primer matrimonio –Agustina, Gimena y Francisco–, se muestra ahora, a los 57 años, feliz con la pequeña Antonia (4), su hija con la empresaria Juliana Awada. También Marcelo Tinelli, acostumbrado a que sus hijos mayores sean un foco de atención mediática, a los 54 volvió a convertirse en padre, junto a Guillermina Valdés, con Lorenzo. Y el músico, periodista y conductor Roberto Pettinato fue padre de Esmeralda recién a los 55, cuando ya tenía otros cuatro hijos.

Además, la tendencia a la paternidad extendida se repite en otras latitudes, donde el integrante de los Rolling Stones Ron Wood fue padre de gemelas a los 68 años. El ex Beatle Paul McCartney tenía 61 años cuando nació su última hija, Beatrice Milly, y el actor Clint Eastwood volvió a ser padre a  los 66.

*NOTA publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil.

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