Friday 19 de April de 2024
BEAUTY TIPS | 12-05-2020 11:23

Consejos para que el stress de la cuarentena no afecte a tu piel

El stress de los tiempos vividos puede ser un enemigo, hay que saber controlarlo.

Dra. Cristina Sciales

En tiempo de cuarentena el stress se refleja en la piel porque nos “sobre adaptamos a una situación tan nueva, única e irrepetible como quedarnos en nuestras casas por existir una pandemia mundial donde todos los días ello conlleva a un desgaste vital natural producto del stress oxidativo provocado por la sobrecarga emocional en los tiempos que corren. Es normal y también lo será transitarlo y volver a nuestras vidas cambiadas o no.

El estrés provoca algunos síntomas en la piel como la sudoración, rojeces, ronchas, sequedad, aparición de escamas, dermatitis seborreica (donde la piel se pone seca y reactiva) y pérdida de luminosidad. También aparecen ojeras y bolsas en los ojos, a la vez que se acentúan las arrugas y patas de gallo etc. Cada uno se manifestará en este órgano tan extenso como la piel según predisposición genética, hábitos, etc. en cualquiera de estas formas. La piel tiene origen en el ectodermo al igual que el cerebro o sea todo pensamiento que procesemos lo veremos reflejado en ella.Para evitarlo o revertir el panorama nada tan efectivo como cuidarnos por dentro y por fuera.

Cosas simples como el aumento en la ingesta de vitamina C que tiene muchas cualidades, elevara la inmunidad como barrera, antiviral, estimulara la formación de colágeno y actuara sobre el stress oxidativo evitando inflamaciones. La vitamina D previene el envejecimiento prematuro de la piel y disminuye el riesgo de desarrollar cáncer y alto nivel antioxidante, la podemos sintetizar con solo 20`de exposición solar en alguna zona de nuestro cuerpo como puede ser el antebrazo, pierna etc. (ideal para acné, rosácea, alopecia etc.). Zinc es un mineral que más allá que nos ayuda en el sistema inmunitario para combatir virus y bacterias, nos ayudara a sintetizar proteínas, ADN, y material genético presente en nuestras células. Cicatrización de heridas y el funcionamiento normal del sentido del olfato y gusto. Al intervenir en la absorción de vitamina A incide en la salud de la piel.Dado que nuestra dieta puede sufrir carencias lo más aconsejable es adquirir un complejo vitamínico que nos complementará ante la duda.

¡Ingerir abundante agua!Y como los países nórdicos enfrentaremos el frio con una dieta rica en Omega 3 como ingerir pescados azules como la caballa, atún, sardinas, salmón o para las más vagas comprar comprimidos de Omega 3.

Nuestra estrategia externa será limpiarnos la piel a la mañana y a la noche donde eliminaremos toxinas acumuladas con una disciplina prusiana, usar cremas durante el día con antioxidantes con retinoles. Exfoliarnos una vez por semana y luego hacernos una máscara. Una ideal es con cúrcuma, aceite de coco, leche y miel, una cucharada de cada una, y dejarla 15 a 20`. La cúrcuma potenciara la producción de colágeno, reducirá la inflamación y los radicales libres, mejorara la circulación consiguiendo una piel más luminosa y elásticas.

Para cerrar poros buscar cremas o emulsiones con ac retinoico, glicolico o salicílico (este último ideal para pieles grasas, acneicas o manchadas).Importante siempre desmaquillarnos o limpiarnos los ojos a la mañana si observamos el acumulo de secreciones, lagañas etc. o a la noche porque nos puede tapar los conductos lagrimales provocando inflamación. Dormir con la cabeza elevada para evitar la retención de líquidos en la zona de la ojera que acrecienta bolsas u ojeras.

El sueño es el mejor reparador, y la melatonina una gran aliada para ello.

Igual nuestros consultorios están activos on line y pueden pedirnos consejos o que le enviemos cualquier producto de acuerdo a su necesidad desde mascaras moleculares, ampollas, crema, exfoliantes (@csciales) y pasada la cuarentena podremos solucionar con tecnología o tratamientos de punta cualquier problema de la piel. Por eso mientras tanto no debemos descuidarnos porque es importante la imagen que nos devuelve el espejo para nuestra psiquis, aunque no salgamos. Perfumarnos, peinarnos siempre ayuda

Acá les doy por si les interesa una explicación fisiopatológica porque pasa esta cascada inflamatoria en la piel:

IRRITACIÓN, ACNÉ Y ENFERMEDADES DE LA PIELCuando padecemos ansiedad y estrés de forma continuada nuestro cuerpo libera histamina, que está relacionada con la respuesta alérgica. Junto a ella, también se genera una mayor producción de adrenalina y cortisol, que producen desajustes hormonales y debilitan nuestro sistema inmunológico. Estos desequilibrios acaban provocando la aparición de picazón y enrojecimiento, urticarias, que más bien parecen una alergia por contacto y que provocan la necesidad de continúo rascado, llegando a formarse heridas o rosáceas. A esto hay que sumar que, al verse afectado nuestro sistema inmunológico, aparecen herpes y calenturas, dermatitis y psoriasis o el empeoramiento de esta enfermedad. Por su parte, estas alteraciones hormonales descontrolan también la producción de grasa en la piel, haciendo que aparezcan pequeños granitos, que además se agravan por la producción de cortisol, más particularmente.

ENVEJECIMIENTO PREMATUROPero no sólo por esto el cortisol es el principal responsable de que el estrés se convierta en el enemigo número uno de la piel. La producción de esta hormona provoca que se descompongan el colágeno y la elastina a un ritmo mucho mayor del correspondiente de forma natural, lo que da como resultado la aparición temprana de arrugas y líneas hace de expresión. Además, la ansiedad también hace que se destruya el ácido hialurónico y daña el ADN celular, afectando, de forma concreta, a la parte encargada de controlar el envejecimiento de las células. Esto hace que estas mueran, se dañen más rápidamente o que sus procesos de renovación celular se vean ralentizados y la piel tenga aspecto apagado y mucho más envejecido.Si por algo además es famoso el estrés es por afectar directamente a nuestro sueño, haciéndonos dormir poco y sin dejarnos descansar, lo que produce la aparición de bolsas y ojeras que sólo contribuyen a envejecer aún más nuestro aspecto. Eso sin contar que la falta de sueño también es otro de los factores que intervienen en la adecuada regeneración celular, lo que colabora en la aparición de arrugas y en la perdida de luminosidad. Por eso, aunque suene típico, procurar dormir siempre un mínimo de 8 horas. Para conseguirlo, ya que la angustia nos desvela, procura no cenar más tarde de las nueve y media y dedicar después una hora para relajarte.

DESHIDRATACIÓN Y SEQUEDADSin duda, esta es la consecuencia más grave de la ansiedad para nuestra piel, sobre todo porque en torno a ella se construye una especie de círculo vicioso. Y es que, la deshidratación no sólo empeora esas inflamaciones de la piel, sino que también es uno de los desencadenantes directos del envejecimiento, pues un rostro seco pierde su esponjosidad, volviéndose flácido y tirante en algunas zonas, haciendo que las líneas de expresión se marquen de forma inevitable. Esto se debe a que cuando sufrimos estrés de forma continuada, este ralentiza la circulación sanguínea, lo que provoca que no llegue a la dermis la cantidad de nutrientes que necesita para mantenerse sana, joven y húmeda. A su vez, el agua en la piel se evapora con mayor facilidad y termina destruyéndose esa barrera hidralipídica que evita que la piel se deshidrate y la protege contra los agentes externos.

(*) CS DRA SCIALES, directora médica.MN 66744,

Galería de imágenes

En esta Nota

Comentarios