Dueño de un carácter especial y de una sensibilidad gastronómica y social única, el fallecido Anthony Bourdain no dejó a la Argentina fuera de su extensa hoja de ruta en busca de los sabores del mundo.
Perfilando deseos
Fueron dos sus visitas: la primera en 2007 para Sin Reservas por Discovery Travel & Living. Allí recorrió varios puntos del país, partiendo desde Buenos Aires en donde visitó, entre otras cosas, el taller de Marta Minujín para llegar a la Patagonia. Comió asados criollos (la carne era su pasión) y tomó whisky "on the rocks" con hielo del glaciar Perito Moreno.
Los papás de hoy
En su segunda y última visita, se concentró en la cocina porteña en una recorrida no apta para vegetarianos. Las parrillas fueron el eje de su programa Parts Unknown de CNN y también se dio el gusto de tomar fernet viendo despegar los aviones en Aeroparque y hasta ir a una sesión de terapia. Una semana entera conociendo de cerca Buenos Aires con visita al restaurante Don Carlitos con Francis Mallman y hasta la degustación de un sandwich de chorizo con la chef Soledad Nardelli.
El fantasma y el reggaetón
Esta era una práctica habitual en sus programas: dejarse guiar por gente de cada lugar, desde vecinos de a pie hasta los más notables cocineros. Un tipo de programa que hoy nos parece común por la gran oferta, pero que él creó hace 15 años mostrando "el lado B" de la cocina.
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