Wednesday 24 de April de 2024
ACTUALIDAD | 26-01-2018 12:14

Murió Indara Rodríguez, una de las 'wedding planners' más prestigiosas

La organizadora de bodas y bloggera de 34 años publicó días atrás una foto y un mensaje donde se refería a los problemas de salud que padecía.

Indara Rodríguez, una de las wedding planners que arrasaba en Instagram con su empresa El sofá amarillo (fundada en 2011) murió el lunes luego de luchar contra una larga enfermedad. Tenía 34 años. La noticia fue confirmada por sus colaboradores, quienes le dedicaron unas sentidas palabras de despedida en redes sociales.

Fin de año: el efecto balance
Leé también
Perfilando deseos

La mujer, empresaria y madre de tres hijos, era muy conocida en Galicia y gracias a su compañía había conseguido hacerse un hueco en el mundo de los wedding planner. También en el mundo de las redes sociales logró un espacio, al conseguir superar en Instagram los 50.000 seguidores.

A pesar de sus problemas de salud, no había dejado de trabajar en lo que más la apasionaba: la organización de bodas. Tal es así que el último evento lo realizó apenas una semana antes de su deceso.

padre
Leé también
Los papás de hoy

Días antes de morir, Rodríguez publicó una foto sentada en una silla de ruedas y rodeada de sus tres hijos en el centro de salud donde estuvo internada. "Si algo de emocionante tienen los hospitales de esta ciudad son las vistas espectaculares", manifestó.

Colaboradoras que trabajaban con Rodríguez en el Sofá Amarillo, escribieron una emotiva despedida en redes sociales junto a una foto de la mujer: "Aquí nos queda el mundo que ella creó, todo aquello que inventó de manera incontrolable. Inventó momentos, inventó todo aquello de lo que sentía necesidad de rodearse: viajes, descubrimientos imposibles, personas, cosas (siempre bonitas) y sueños que conformaron su mundo sin miedo. Su mundo libre. El más libre que jamás ha existido", expresaron.

"Hace tan solo una semana que vivió su última boda, como si hubiese podido elegir la fecha para despedirse de un proyecto que un día soñó, puso en marcha y hace casi tres años convertimos en empresa, en equipo. Un mundo de destellos únicos. Un mundo amarillo. Decía que, si la felicidad tuviese un color, sería amarillo. Pusiste nuestro mundo patas arriba. Gracias, amiga", agregaron.

"Indara vivió rápido treinta y cuatro años muy intensos, inspiradores, incansables. Frágiles. De filias incondicionales y de fobias intolerables. Ácida y tierna en una composición imposible y única. Se ha ido sólo después de habernos enseñado a pelear por cada sueño, a no ver obstáculos en el camino, a reírnos de la mala suerte y a exprimir cada día como si fuera el último. Ha conseguido todo. Todo, y más. Hasta dejar un legado definitivo. Una vez me habló de este momento y me dijo que cuando llegase no me olvidase de deciros que os sirvieseis una copa de vino y brindaseis por la vida bien vivida. Hoy, más que nunca… ¡mucho Joie de vivre!", concluyeron.

Galería de imágenes

Comentarios