May Myat Noe, la última reina de la belleza birmana, fue destronada por los organizadores del concurso acusándola de deshonestidad. Indignada, la joven de 16 años aseguró que sólo devolverá su corona si quienes la denuncian presentan su disculpas.
Perfilando deseos
La casi reina se preparaba para convertirse en una estrella del K-pop (pop coreano) en Corea del Sur tras haber ganado en mayo el concurso mundial de Miss Asia Pacífico en Seúl. Pero la semana pasada, los organizadores le retiraron el título acusándola no sólo de deshonestidad, sino también de haberse fugado con la corona y con los implantes mamarios de 10 mil dólares, que aseguran haber pagado para impulsar su incipiente carrera como cantante.
Frente a estas acusaciones, la joven miss solicitó una disculpa. “Es normal que sienta que debería reclamar una disculpa para corregir el daño que han hecho a la integridad de mi país”, dijo en una concurrida rueda de prensa en Rangún con la preciada corona a su lado. “Solo devolveré la corona cuando pidan perdón a Birmania, por la dignidad del país”, dijo May Myat Noe, que negó haber aceptado una operación de pecho gratis.
Los papás de hoy
“Se me coaccionó para que me sometiera a una cirugía estética de la cabeza a los pies, a lo que me negué (…). No recibí implantes mamarios, pero no quiero dar detalles para conservar mi dignidad”, aseguró.
El fantasma y el reggaetón
Los organizadores del evento acusaron la semana pasada a la joven de ser difícil de manejar y dijeron que su comportamiento les había “enfadado mucho”. “Nos mintió mucho sobre muchas cosas”, dijo desde Seúl el portavoz David Kim.
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