Tuesday 19 de March de 2024
CUERPO & ALMA | 16-08-2019 14:12

Jugar y aprender están íntimamente relacionados

El desafío de los padres: no dejar que las pantallas invadan la vida de los más pequeños.

Por Laura Lewin*

Los niños que, en vez de jugar y relacionarse con su familia y con sus pares haciendo deportes o generando sus propios juegos, pasan muchas horas frente a una computadora podrían sufrir implicancias intelectuales y de relaciones, al aislarse.

La recomendación para niños mayores es que no estén más de dos horas por día expuestos a cualquier pantalla, ya sea la de la televisión o los videojuegos.

Muchas horas de videojuegos podrían, además, incrementar el sedentarismo, lo que conduciría a la obesidad, el retraimiento social y la falta de autorregulación.

Los niños sobre-estimulados son niños que ya lo han visto todo, a quienes nada sorprende o asombra. Cuidado que no necesiten de otro tipo de diversión, de adolescentes, porque las cosas que deberían interesarles ya no lo hacen.

¿Cuántos días pasan, a veces, sin que los adultos se conecten con sus hijos de una manera especial, que no sea para las cosas diarias, o hacer los deberes?

Dedicarles a los niños un tiempo de calidad extra nos permitirá conectarnos con ellos de una manera diferente.

Nuestros niños necesitan más contacto humano ¡y menos contacto virtual!

Cuidado...a veces tienen cientos de amigos virtuales pero nadie a quien invitar a jugar a casa…

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Pueden acercarles a sus hijos todos los contenidos disponibles, pueden enviarlos a los mejores colegios, pueden pensar en las mejores universidades; pero, si no les enseñan a conectarse con los demás, a tener empatía, auto-conocimiento y desarrollar su inteligencia emocional, las mejores notas y los mejores colegios no contribuirán a que tengan la mejor vida que puedan tener.

Sin habilidades socio-emocionales, todo lo demás se resiente.

Muchos padres se quejan de que les cuesta hablar con sus hijos adolescentes pero, si de chicos no les prestaron atención, ¿por qué se las devolverían sus hijos más grandes?

Para que quieran contarles sus cosas, deben sentir confianza, conexión, y percibir que son respetados. Si cada vez que les cuentan algo, ustedes intentan aconsejarlos, sin que lo pidan, o los critican, será difícil que quieran abrirse a ustedes.

El juego es una de las puertas a esa conexión especial.

Debemos trabajar la conexión con nuestros hijos. Si no, perdemos la influencia y dejan de respetarnos. Ahí surge el “no me hace caso”, “nunca hace lo que le pido”, y la constante pelea. Para que los niños respondan, deben sentir una gran conexión con el adulto. El secreto detrás de hijos felices son padres que han sabido conectarse con ellos.

Jugar y aprender están íntimamente relacionados.

Si te gusta jugar con tus hijos, vas a poder enseñarles cualquier cosa.

Dejen los celulares, apaguen las pantallas, ¡y a jugar!

*Laura Lewin es autora, capacitadora y oradora TEDx. Su más reciente libro es Fuertes y Felices, el manual que no te entregaron cuando tuviste hijos.  (Editorial Bonum)

Más sobre la autora en Facebook  @LauraLewinOnline

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