La familia real holandesa pasó su tradicional semana de descanso en la estación de Lech, con la presencia de la princesa Beatriz y el príncipe Constantino y Laurentien con sus tres hijos.
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La tónica de la sesión fue la diversión y el Rey Guillermo fue uno de los más activos junto con su único sobrino varón Claus. También se mostró muy cariñoso con sus hijas y con la reina Máxima.
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Desde hace 60 años que la familia real holandesa pasa sus vacaciones de invierno en ese lugar. Tanto los reyes como sus hijas demostraron gran destreza a la hora de esquiar.
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