Hace algunas décadas los cuerpos de la realeza estaban destinados a vestir solo prendas de autor, confeccionadas a medida. Pero la nueva camada de princesas y reinas parece haber dejado de lado esos mandatos. De hecho todos recordamos las fotos de Lady Di enfundada en unos jeans y una camisa PoloRalph Lauren, imagen impensada en otros tiempos.
Con Máxima de Holanda, la reina Letizia y Kate Middleton, ingresó una ola de aire fresco a las Casas Reales que combinaron alta costura con prendas low cost. A medida que ellas iban apareciendo con diferentes piezas, se agotaban sobre todo en las tiendas online, marcando tendencia entre las consumidoras.
Pero Meghan Markle parece haber dado lo que podría llamarse un paso atrás en cuanto a democratización de la moda y volver a usar solo firmas de lujo.
Cuando salir es un esfuerzo mental
Y es un paso que dio antes de formar parte de la realeza y con su llegada lo consolidó. La revista Vanity Fair publica un artículo en el que cuenta que cuando se hizo conocida en la serie "Suits· hizo una especie de ceremonia en su casa regalando toda la ropa de Zara y otras firmas de precios accesibles.
Barbijos y tapabocas: cuáles son las diferencias
Su guardarropas se llenó de marcas como Self-Portrait, Altuzarra, Stella McCartney, Jimmy Choo, Naeem Khan, Phillip Treacy, Ralph & Russo, Alexander McQueen, Manolo Blahnik, J. Crew, Burberry, Aquazzura, Club Monaco o Amanda Wakeley. Como duquesa de Sussex no dio marcha atrás y lejos de parecerse a Kate Middleton, marca su propio estilo, al ritmo de las marcas más top.
Galería de imágenes
Comentarios