La Casa Real Británica le da la bienvenida a una nueva integrante y la Reina Isabel II vuelve a lucir el título de "bisabuela". Zara Phillips, la hija de la Princesa Ana y el Capitán Mark Phillips, acaba de dar a luz a su segunda hija junto al jugador de rugby, Mike Tindall.
Perfilando deseos
El palacio de Buckingham fue el encargado de confirmar que la nueva integrante del matrimonio llegó al mundo en el Gloucestershire Royal Hospital -el mismo centro médico donde ya nació su primogénita Mia (4)- con un peso nunca antes visto dentro de la familia real. La pequeña nació con 4 kilos y 17 gramos y se convirtió con la beba de mayor peso en 100 años dentro de la familia real.
"Macrosomía Fetal" es el término que se utiliza para referirse a los casos en que los bebés nacen con un peso superior a los 4kg. Generalmente, estos niños necesitan una mayor atención y controles regulares.
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Existen tres factores de riesgo a los cuales se le debe prestar atención:
.Madre diabética: Esta causa corresponde al 20% de los casos.
.Obesidad materna: La excesiva ganancia de peso durante el embarazo o las gestaciones de madres con sobrepeso favorecen el nacimiento de bebés obeso.
.Edad gestacional: Un embarazo que llega su fin después de las 41 semanas incrementa la posibilidad de nacimiento de un bebé gigante.
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Aunque no sabemos cuál o cuáles fueron los motivos que llevaron a Zara a dar a luz a una niña superior a los 4kg, lo que que sí se sabemos es que la pequeña no tendrá ningún título, ya que al casarse con Mark Phillips la princesa Ana renunció a que sus descendientes fuesen príncipes, duques o condes.
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Zara Phillips y su hermano Peter son por ese motivo los únicos nietos de Isabel II sin título oficial.
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