El momento más esperado llegó: Meghan Markle se casó con el Príncipe Harry el 19 de mayo de 2018 en la Capilla San Jorge ubicada en el Castillo de Windsor.
Un "real" estilo: dejarse las canas
La ex actriz arribó al encuentro junto con su madre, Doria Ragland y las cámaras se posaron sobre ella para develar el tan ansiado misterio: cómo sería el vestido. Meghan Markle, luego de confesar que le gustaban los vestidos sencillos, eligió un diseño off withe y minimalista creado por Claire Waight Keller, directora artística de Givenchy . Para ello, contó con la ayuda de varios asesores de Kensignton Palace, entre ellas, Jessica Mulroney.
El diseño del atuendo nupcial implicó un escote barco con mangas largas y tal como establecía el protocolo, una tiara de diamantes que pertenece al joyero real.
Así fue el vestido de novia de Pampita
Además, Markle expresó el deseo de tener a los 53 países de la Commonwealth con ella en su recorrido por la ceremonia. Por ello, Waight Keller diseñó un velo que representa la flora distintiva de cada país de la Commonwealth unida en una espectacular composición floral.
Para la recepción, Meghan eligió un diseño bespoke con cuello halter y cola creado por Stella McCartney. Completó el look con aros de diamantes, stilettos aquazurra y su emblemático messy bun.
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