Friday 29 de March de 2024
ESTILO MARIANA | 31-10-2017 15:56

Descuella el ballet del Colón con Paloma Herrera como directora

Un balance de la nueva gestión con puntos a destacar como la presencia del español Nacho Duato.

Los comentarios sobre el crecimiento que tiene el cuerpo de baile del Teatro Colón a partir de la llegada de Paloma Herrera ya se pueden confirmar en las funciones. El último programa, que tuvo su salida final el martes 24 de octubre, demuestra que con trabajo continuo, más ensayos y más funciones, los bailarines se expresan con excelencia y pasión.

La noche clásica y contemporánea, dirigida por la ex primera bailarina del American Ballet, hoy directora de nuestro ballet más importante, fue una experiencia cautivante que seguirá sorprendiendo en el interior del país, en una gira que ya está en marcha.

Una muestra con dos aristas muy distintas que se unen en el escenario y despiesrtan gran interés en la platea. Con una atracción para todos los gustos. Por un lado: El ballet clásico, los tutús, coronas, la elegancia, la prestancia para entendidos; y por otro, en la misma noche, el ballet contemporáneo con los pies descalzos, sobre la tierra y los cuerpos desnudos, sin ornamentos. ¿Que quiere decir esto? Que hubo para los expertos en ballet y para los más intuitivos que quisieron experimentar la danza, vivir el ballet contemporáneo del Colón.

Los Destacados del programa, según mi punto de vista, fueron: Nacho Duato, el español, bailarín y coreógrafo, una de las figuras de mayor relevancia internacional en el ámbito de la danza contemporánea española con Por vos muero, bailada sobre las palabras y la voz sensual de Miguel Bose.

https://www.youtube.com/watch?v=FU5wuUdtMZs

También, el Concierto para violín Nº 1, una novedad en el teatro Colón que pone en valor la disponibilidad e impronta versátil de los bailarines, que pasan de un punto al otro de la técnica furiosa. Esta pieza de Max Bruch y creación de Clark Tippet, quien fue bailarín y coreógrafo del American Ballet, necesita gran destreza técnica y cierta espectacularidad atlética. No es casualidad que llegue de la mano de Paloma Herrera, estrella del ABT, que intenta con éxito mostrar hasta donde puede llegar el ballet estable, buscando para ellos desafios cada vez mayores. Paloma los incentiva, les da nuevos proyectos.

No quiero olvidar la presencia que tuvo, de indiscutido valor, El Lago de los Cisnes, accesible y atractivo para la mayoría.

Imperdibles fueron el Adagietto, de Oscar Araiz y Tema y variaciones, este último, que cerró cada noche con George Balanchine, uno de los coreógrafos más destacados en Estados Unidos, aunque nació en San Petersburgo, la ciudad culta de Rusia. Siguiendo la música de Tchaikovski, logró juegos coreográficos que exigen de los intérpretes virtuosismo técnico y sensibilidad artística.

Todas las noche no fueron iguales, pero sí empezaron y terminaron igual. Lo que se mantuvo fue la excelencia que le imprime su directora y toman con avidez sus bailarines. Una sabiduría, que no en vano, aprendió de su experiencia de más de 20 años en el American Ballet y traslada hoy a nuestro Teatro Colón. ¡Bienvenida Paloma Herrera!

Twitter: @marianaarias

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