Friday 29 de March de 2024
DECO | 25-09-2017 11:37

Las cortinas más elegidas para armonizar la decoración del hogar

Un recorrido por los los lugares más reconocidos de la ciudad en ese rubro.

Por: Lucila de Hoyos

De forma recurrente, las cortinas son el último detalle pensado en materia de decoración del hogar y, muchas veces, llega incluso a ser dejado de lado. Sin embargo, una elección asertiva puede convertir a este elemento en uno de los más influyentes de la casa. ¿El secreto? Pensar los ambientes de forma integral, de manera tal que cada espacio tenga su propio encanto.

Si se busca un material translúcido, liviano, que deje pasar la luz, el más escogido indudablemente es el voile, que viene en múltiples estilos y colores. “Voile toda la vida se usó, es la opción tradicional que sigue gustando”, comenta Juan del clásico local Marrakech, ubicado en el barrio porteño de Balvanera. Entre los colores que se encuentran a disposición en la mayoría de los locales, se puede descubrir desde un natural o amarillo, hasta colores como verde manzana, terracota o turquesa. Al ser paños lisos tipo estándar, se pueden adaptar sin problemas a cada tipo de ventanal. Además, se destacan por ofrecer versión fabricada con hilo o algodón, en modelos lisos o fantasía, con un precio sumamente más económico.

El factor del costo resulta decisivo para que el consumidor final escoja la cortina para su casa, según Víctor del local New Art Deco: “Las cortinas pertenecen a un rubro no perecedero, la gente lo piensa mucho, si se tiene ventanas se les suele poner cortina, pero no suelen cambiarse hasta después de cinco, seis años”. En esta línea, las cortinas prefabricadas que son más accesibles son una opción viable: diseños con patentes, con estampado de pieles, estilo romántico o parisino, ideadas para los más chicos. Estas no cuentan con un ancho predeterminado y se pueden adaptar a todo tipo de ventanas. Según los empleados del local, pueden llegar a vender entre una y diez cortinas por día, en una proyección sumamente

variable, con precios que escalan a partir de los $1500.

Otro concepto importante para adaptar las cortinas al estilo de la vivienda es tener en cuenta que “cada cortina es para cada ambiente”, tal como afirma Víctor. A esta idea, Carlos del negocio Urja kuna adhiere, ya que los compradores suelen elegir telas más livianas, lisas y traslúcidas para el comedor y así, dejar las más coloridas para el resto de los ambientes. En contraste, cree que la tendencia al color es a veces sublimada a fin de decidirse por tonos más neutros y fácilmente combinables. Entre los colores que los vendedores destacaron como los más actuales se encuentran el verde manzana, maíz, naranja, rojo, azul e incluso juegos

combinados.

Por el contrario, si se quiere jugar con las posibilidades que brindan las cortinas, existen modelos menos traslúcidos a partir de telas como el lino, el panamá o el portobello. En ese sentido, Carlos del local Urja kuna explica que todo tipo de tela deja pasar medianamente la misma cantidad de luz y que la diferencia consta más en la visibilidad que otorgan tanto desde el interior como desde el exterior del hogar.

“Es cierto que usualmente se le quita importancia a las cortinas, como algo que se deja para el final, cuando en realidad una cortina correcta puede cambiar la manera en que se lee el ambiente, crear sensación de calidez y confort”; destaca Kevin Odermatt, Diseñador

Equipacional. Como guía para elegir las indicadas, tiene en cuenta el concepto elegido para equipar el espacio, los colores, materiales y ubicación de la vivienda. “Cuando la cortinería es similar a la tapicería de sillas o sillones, crea unidad en el espacio. Una habitación simple puede levantarse con colores, texturas o motivos interesantes, siempre en coordinación con el resto de la decoración”. ¿Un favorito? El interiorista se inclina por las cortinas dobles para dormitorios y salones, mientras que prefiere las translúcidas si se instalan con vista al patio: “Las cortinas dobles dan un sentimiento de lujo y confort, así como las traslúcidas permiten el paso de luz, hecho que genera una iluminación tenue durante el día cuando están cerradas”. La filosofía de Kevin Odermatt en cuanto a este tipo de decoración consiste en hacer cosas inesperadas, invertir en telas de calidad y diseños interesantes, romper las reglas y leyes universales para crear nuevas.

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