Tuesday 19 de March de 2024
DECO | 20-09-2017 16:12

Benito Fernández nos muestra su casa a puro color

Reconocido por su admirable trayectoria en el diseño de indumentaria, nos cuenta cómo logró transmitir su impronta en un concepto deco exclusivo.

Por Lucila de Hoyos

Benito Fernández tiene ganas de mudarse. No es debido a la locación, una de las más características del barrio porteño de Recoleta, ni debido al edificio donde decoró un departamento que lo representa en cada aspecto de su vida; sino por un integrante de la familia: José Antonio, un Shar Pei color arena con el que comparte la tenencia con su hija Marina. Fantaseando por su impulso de diseñar una planta baja con un enorme patio, nos cuenta por qué eligió albergarse en este departamento único durante los últimos años: “Yo viajo mucho. Me gusta estar en mi casa y cuando me quedo no me gusta agarrar el auto. Busqué una zona donde me pudiera bajar, tomar algo a la noche, almorzar, tomar un café y la verdad es que estos últimos años se puso muy linda”.

Sin dudas, la prioridad del diseñador es mantener cerca a sus afectos, al punto que todos viven a pocas cuadras de distancia y que incluso llegó a modificar el comedor para ofrecerle una habitación a su hija, quien recientemente lanzó una línea de indumentaria para chicos dentro de la marca de Benito.

Sin embargo, cuando se ingresa a la casa de Benito Fernández es difícil creer que se pueda lograr un balance tan representativo de su esencia en un nuevo proyecto. Los colores, la combinación de estampados, los cuadros, los adornos, los pisos de madera especialmente pintados de color blanco; hacen que su hogar sea un constante redescubrimiento. “Yo creo que me refleja primero con el color, segundo porque narran mis viajes, tercero porque todo tiene que ver con mi vida privada o con mi carrera, desde el cuadro dedicado de Marta Minujín hasta los de Francisco Travieso, a cuyas cuatro hijas les diseñé el vestido de novia, o los objetos que tengo que tienen una identidad bien argentina”. Esa identidad se plasma no solamente en las reliquias especialmente escogidas desde el interior del país, sino en su forma de pensar, en su afán por reflejar en todas sus piezas un estilo bien federal: “La impronta tanto de mi hogar como de mi marca es bien argentina, bien latinoamericana, muchos saben que hay buen diseño en el interior pero lo ven desde Buenos Aires. Sigo sorprendiéndome cada vez que voy a Jujuy, Santiago del Estero, Tucumán o Salta y encuentro cada vez más diseño y gente que trabaja muy bien”.

Mientras Benito describe cada una de sus reliquias, como aquel adorno traído especialmente de Jujuy, el sillón que adquirió en su juventud y retapiza permanentemente de flores a rayas y a estampados alocados, o la escultura realizada a través de una palmera; uno supone imposible describir ese nosequé que une a cada una de sus piezas y las relaciona directamente con su forma de ser. “Yo creo que se balancean todas juntas”, afirma el diseñador, “Por ahí aisladas son más fuertes, digamos, todo lo que hay acá es argentino, ya eso lo unifica. Desde un pintor súper clásico como Travieso hasta un pintor más popular como Milo Lockett. Me parece que lo unifica el color y la identidad argentina”. ¿Un favorito? El cuadro que adorna la pared de su cuarto, a puro color y diseño nacional, con el cual posa alegre junto a su perro.

Por lo que respecta al futuro, el referente del diseño asegura no tener nada programado más que sus ganas de disfrutar los fines de semana al aire libre con amigos y con su integrante favorito, José Antonio. Cree que su naturaleza es cambiar, reinventarse de forma permanente, hecho que explica que se haya mudado aproximadamente diez veces y se encuentre proyectando nuevos planes. En ese sentido, afirma: “Uno tiene que ir adaptándose y modernizándose. En mí es algo intuitivo, soy autodidacta, trato de no fijarme en lo que dicen las revistas de decoración pero sí modernizarme desde lo conceptual, después veo el color de la pared o de los pisos, que se remodelan fácilmente. Me gusta moverme, eso me lleva a estar todo el tiempo activo”. Dichas ganas de reinventarse las aplica no solamente a la decoración de su hogar, sino a su trayectoria, agilidad que lo llevó de la alta costura a incursionar en Benito, su propia marca que engloba desde indumentaria hasta toallas, sábanas, perfumes y cuadernos; o hasta a conducir el reality Vestido de novia, cuya segunda temporada será lanzada antes de fin de año.

En cuanto a su futuro departamento, el cual será diseñado por el arquitecto Julio Oropel, habrá que esperar para visitarlo, pero Benito asegura que va a ser una “bomba”.

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