Veinte años después de su trágica muerte, la princesa Diana vuelve a copar las portadas de los medios europeos, lo que demuestra que el interés por la llamada "Reina de corazones" sigue intacto.
Números especiales, documentales inéditos, fotogalerías, etc., los reportajes sobre esta celebridad mundial, fallecida en un accidente de tráfico en París el 31 de agosto de 1997, afloran estos días en todo el mundo y no solo en su país, Reino Unido.
La muerte de Diana suscitó una estupefacción total. "Diana se halla en el panteón popular, con el mismo destino trágico que Grace Kelly, Marilyn Monroe o la reina Astrid de Bélgica. Es a la vez la estrella universal, la princesa sacrificada (...) La tragedia de su vida la hizo inmortal", estimó la especialista de la realeza Stéphane Bern, una de los presentadores de la cadena France 2.
Por su parte, Matthias Gurtler, director del semanario francés Gala, analizó: "Diana influyó profundamente en la familia real y en la evolución de la monarquía. Enseñó a sus hijos a mostrarse cercanos a la gente, a no esconder sus emociones, lejos de la rigidez que caracteriza a la antigua generación. Basta con ver cómo el príncipe Guillermo se muestra afectuoso con sus hijos".
Lisbeth Bischoff, experta de la familia real para la cadena pública austriaca ORF juzga que la "fascinación persistente que suscita Diana es debido a su destino trágico, el de una mujer atrapada entre la monarquía, su altruismo y la presión de los medios".
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