Para darle a nuestro cabello el cuidado que necesita, primero debemos definir bien si es seco, graso o normal. Una vez que sabemos eso, la elección de productos para su cuidado es más fácil y efectivo.
Seco: el cuero cabelludo está áspero, deshidratado. Las glándulas sebáceas no producen la cantidad necesaria de sebo.. El pelo se ve opaco, con las puntas abiertas y florecidas.
Normal es aquel con el equilibrio correcto; brilla sin estar seco pero también esta suave y vulnerable sin estar grasoso.
Graso: el cuero cabelludo segrega más sebo de lo normal. Se ensucia con mayor rapidez (a veces a media tarde ya se empieza a notar el exceso de sebo).
Combinado: tendrá el cuero cabelludo graso y las puntas del pelo son secas.
La moda del shampoo seco: cómo utilizarlo
Una vez que sabemos esto, tendremos que elegir productos capilares como el shampoo, el acondicionador y máscara acordes a sus necesidades.
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El cabello seco, para no verse más opaco y quebradizo, debería evitar el uso excesivo de productos como planchitas o secadores de pelo. En el caso de hacerlo, un protector de calor es lo más indicado. No lavar el pelo con agua demasiado caliente y usar un peine de cerdas anchas para peinarse.
El cabello normal puede usar casi cualquier producto, pero debe tener cuidado con el uso excesivo del productos de styling, que pueden generar que el pelo se ensucie más rápido. Usar una vez por semana el pre shampoo de Arcilla Purificante de Elvive ayudará a desintoxicar el cuero cabelludo sin resecarlo. Para el secado, usar una toalla pero no frotar el pelo, simplemente apretar para sacar el exceso de agua. No dormir con el pelo mojado y cepillarlo todos los días para aumentar la circulación.
Cabellos grasos y combinados: hay productos que pueden ayudar, como por ejemplo, Arcilla Purificante de Elvive, que ayuda a retirar el exceso de sebo sin generar efecto rebote, permitiendo que el cabello luzca como recién lavado por 48hrs. Aplicar el acondicionador desde los medios hasta las puntas. El consumo de comida chatarra puede aumentar la producción de las glándulas sebáceas, así que lo mejor es moderar su ingesta.
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