Por Sebastián Girona (*)
Las peleas son inherentes a todas las parejas, todas tienen conflictos en mayor o menor medida pero ¿cómo distinguir un conflicto de una crisis? ¿Cómo poder darse cuenta de que la relación corre riesgo de naufragar en el mar de los divorcios?
Para poder distinguir un mal momento de una crisis existen algunas 4 alarmas a las cuales sería bueno prestarles atención:
1- Uno o ambos integrantes de la pareja comienzan a pensar que los problemas que tienen son graves. O porque son problemas recurrentes o porque al hablar de esos problemas se producen escaladas emocionales.
2- El dialogo acerca de esos problemas en general no conduce a nada. Parece inútil y a su vez hablar genera una sensación de frustración y cansancio.
3- A partir del punto 1 y 2, la pareja se empieza a distanciar. Comienzan a vivir vidas separadas. Se va produciendo lentamente un desenganche emocional. A uno no le importa nada que lo que le sucede al otro.
4- A partir de todo esto, ambos integrantes de la pareja comienzan a sentirse solos. Comienzan a sentirse descuidados, no mirados y tampoco deseados.
Claves para lograr una logenvidad saludable
Como se puede observar, estas 4 señales son progresivas y van desde algo malo hasta algo grave, dentro de un proceso gradual. En cada una de estas instancias se puede intervenir para detener el proceso y cuanto más temprano se haga van a existir más posibilidades de recuperar el vínculo. Para esto será fundamental de que ambos integrantes de la pareja tengan conciencia de lo que está ocurriendo y a partir de esto puedan tomar cartas en el asunto.
Cómo empezar a moverse y ganarle al sedentarismo
Un porcentaje muy alto de personas que se separan afirman que su pareja se fue distanciando lentamente hasta casi convertirse en extraños. Otros separados sostienen que con el paso del tiempo comenzaron a sentirse desvalorados dentro de la relación. Estos parecen ser, a grandes rasgos, los dos riesgos más grandes que toda pareja que desee perdurar en el tiempo, tendrá que combatir.
(*) Psicólogo especialista en vínculos.
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