Un estudio reciente afirma que “las mujeres hablan inglés mejor que los hombres en todo el mundo”, y esto aplica a cada región encuestada y casi en todos los países. Según el EF EPI (Education First, English Proficiency Index), la brecha de género es más grande en el Este de Europa, Medio Oriente y Norte de África y casi no existe en países con un nivel alto de inglés en el Norte de Europa. En Latinoamérica, el nivel está por debajo de los promedios globales, y las mujeres lideran en nivel de inglés por sobre los hombres. En esta región, Argentina es el país con nivel más alto, ubicándose entre los 20 mejores del mundo.
Perfilando deseos
Estas cifras revelan que la importancia del idioma a nivel global en las últimas décadas se ha vuelto indispensable. Hoy en día, la capacidad de comunicarse en inglés en lugares de trabajo internacionales es un requisito en sectores y posiciones donde todavía hace una década eran exclusivamente monolingües. Y si a esto se suma que las mujeres han escalado posiciones jerárquicas en grandes compañías, adquiriendo protagonismo en el mundo de los negocios, la brecha respecto al dominio del idioma se acorta, ubicando incluso a las mujeres en la cima.
La mujer ha sido considerada por mucho tiempo “el sexo débil”, viéndolas más frágiles y vulnerables que a los hombres. Cada vez son más las que toman cada oportunidad para crecer y ampliar su conocimiento y participación en diferentes campos laborales, dejando este pensamiento machista como parte de la historia.
Los papás de hoy
En este contexto, los últimos estudios realizados por EF, revelan que cada vez más mujeres eligen viajes de estudio al extranjero, siendo el 80% del total de estudiantes en todo el mundo que se lanzan a explorar esta modalidad educativa.
El fantasma y el reggaetón
EF precisó que el ranking de las cinco ciudades más elegidas por las mujeres para estudiar inglés, ocupando el primer puesto la paradisíaca Malta, la isla del mediterráneo. Este destino le robó el podio a las emblemáticas New York, London y Oxford, cosmopolitas y tradicionales para cualquier viaje de intercambio y aprendizaje. Y en el quinto lugar se encuentra Santa Bárbara, en Estados Unidos.
Estas tendencias indican que las mujeres siguen abriéndose caminos en los espacios que históricamente han sido para los hombres, apostando a experiencias enriquecedoras y desafiantes, es por ello que los viajes educativos son cada vez más populares entre en este segmento de la población.
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