Es común que algunas personas se cuiden doblemente al elegir el nombre de su futuro bebé porque se cree que podrá tener algún impacto en su vida y su destino.
Pero llamarse de un modo u otro no tienen ningún efecto en la autoestima, el carácter o el futuro de uno, según indicó un estudio dirigido por Guido Alessandri y Enrico Perinelli, de la universidad La Sapienza de Roma, publicado en el Journal of Personality and Social Psychology..
En diálogo con ANSA el psicólogo Alessandri expuso: "Estudios publicados incluso en revistas prestigiosas -agregó- indicaban que las iniciales podían tener una influencia en la elección de la zona donde vivir o las posibilidades de carrera. Muchos resultados luego fueron retractados, pero el tema aún hace discutir".
Para comprobar la falsedad de esa creencia se estudió a 400 personas. Se usaron métodos de investigación estadísticos y tests psicológicos para la evaluación de la autoestima, desarrollados en colaboración con la universidad de Texas A&M y la Universidad Católica de Lublin, en Polonia.
Los resultados demostraron que la relación entre el nombre y la autoestima es inexistente. "Cualquiera sea el peso del nombre o de las iniciales en la existencia de cada uno sin duda no es determinante del valor que cada uno se atribuye a sí mismo, y más aún está lejos del colorear afectivamente la experiencia cotidiana de las personas", sentenció Alessandri.
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