La pasarela se convirtió en un cuento de hadas de la mano de la italiana Maria Grazia Chiuri, que firmó este lunes pasado su primer desfile de alta costura para Dior en París.
Un "real" estilo: dejarse las canas
Las primeras siluetas, negras y monacales, desfilaron ataviadas con máscaras en forma de mariposa o araña en un laberinto de vegetación.
Los vestidos largos, ajustados a la cintura y las modelos se pasearon cerca de un árbol mágico donde había colgadas cartas del tarot, un guiño a la superstición legendaria del fundador de la casa, Christian Dior.
El desfile, en el jardín del museo Rodin, exhibió signos astrológicos bordados en vestidos "bustier".
La exdirectora artística de Valentino, primera mujer en ocupar este cargo en Dior, multiplicó las referencias a los códigos del fundador de la casa, que este año celebra sus 70 años de historia. Pero aportó también su toque personal, su gusto por una feminidad refinada, la Historia y los símbolos.
La Semana de Alta Costura para la próxima primavera-verano se abrió el domingo y continuará hasta el jueves.
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