Todos sabemos que el limón y el kiwi son buenas fuentes de vitamina C, pero no son los únicos grandes aliados naturales. Los arándanos rojos aportan vitamina C, A y K, sodio, magnesio y potasio y, además, contienen polifenoles, que combaten bacterias, y antocianinas, que tienen un efecto antioxidante.
Este tipo de arándanos puede consumirse como fruta fresca y como fruto seco. Frescos son bastante ácidos, por eso se los utiliza más bien en alguna receta agridulce o en la repostería.
Si los compra secos, puede dejarlos algunas horas en zumo de manzana o de arándanos. Adquirirán una textura suave y deliciosamente dulce.
Fuente: Agencia DPA
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