Por Teresa Tropf (especial de la agencia DPA)
Perfilando deseos
Le encantan el papel celofán, los bollitos de papel de diario, las macetas con flores y los túneles... y pueden dar vuelta la casa en pocos minutos. Los hurones son escurridizos y requieren dueños con mucha paciencia, pero pueden ser una alternativa original a perros y gatos como mascotas.
En primer lugar, hay que asumir los costos de tener un hurón en casa: en Europa, un animalito de criadero puede costar hasta 200 euros. A ello hay que sumarle el costo de dos vacunas y, tres cuartos de año después de adquirirlo, los de la castración. La jaula, que debe ser grande, la puede fabricar uno mismo. Sin embargo, los hurones no son animales de jaula y necesitan mucho movimiento, por lo que ésta sólo debería usarse para que duerma de noche.
Los papás de hoy
De hecho, el hurón necesita tener mucha actividad todos los días. Lo ideal es que cuente con un corral con varios elementos para jugar, y asegurar la vivienda para evitar daños y accidentes. Los hurones necesitan lugares para dormir atractivos, cuevas, túneles, hamacas, ramas, raíces y papel celofán. También cajas con tierra, arena y piedritas para cavar, y al menos otro hurón como compañero.
El fantasma y el reggaetón
Los hurones incluso pueden convivir con otros animales como perros y gatos, aunque para eso hace falta supervisión y un período de adaptación a conciencia. Los conejos y cobayos, en cambio, son animales que en la naturaleza suelen ser sus presas, por lo que no se recomienda en absoluto una convivencia con ellos.
En el corral hay que colocar al menos dos cajas con piedritas como las que se usan para las necesidades de los gatos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los hurones no suelen ser tan prolijos como los gatos, y lograr que sólo defequen en las cajas es casi imposible. Dado que estos animalitos tienen, al igual que los tejones y las nutrias, un tracto digestivo bastante corto, eliminan lo que consumen relativamente rápido.
Si el hurón va a andar por la casa, hay que tomar varios recaudos, ya que hacen mucho más lío que un gato. Suelen llevarse a la cueva todo lo que tenga una contextura gomosa y lo esconden junto a la comida. Por eso es importante saber dónde tiene sus escondites el hurón y revisarlos seguido, si no, pronto se tendrá en casa no sólo un hurón, sino unas cuantas alimañas.
El dueño del hurón debe dedicarle al menos dos horas por día, lo que implica limpiar hasta cinco veces diarias su "baño". Los hurones limpian su pelaje solos, pero es necesario cortarles las uñas. A veces también hay que limpiarles los oídos cuidadosamente con un hisopo.
Ong’s ¿Cómo los afectó la pandemia?
Y darles de comer también lleva su tiempo. Los hurones son depredadores y se alimentan en primer lugar de carne de conejo, ternera y pescado así como animales enteros como pollitos, ratones y ratas. También pueden comer menudos de pollo y alimento balanceado.
Coronavidad: El nuevo trastorno de ansiedad
A pesar de que tenerlos en casa no es simple, los hurones no dejan de ser mascotas increíblemente divertidas y mimosas, con las que se puede jugar mucho. Sólo hay que animarse.
Comentarios