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ACTUALIDAD | 03-07-2016 14:22

“Por su estilo y forma de ser, Awada es una embajadora de la Argentina”

Juliana volvió a ser “modelo” de Vogue. Kelly Talamas, su directora, relató a PERFIL la intimidad del encuentro.

No en vano él le dice “mi hechicera”, celebrando su poder de encantamiento. Pero Mauricio Macri no es el único seducido. Se sabe, Juliana Awada traspasa la pantalla con su naturalidad y estilo. Y desde que se convirtió en primera dama le puso su sello propio al “cambio” acaparando la atención de muchos. Entre ellos, la de Kelly Talamas, directora editorial de Vogue Latinoamérica, palabra santa en el mundo de la moda. Y si bien no es usual que esa publicación le dedique espacio a las primeras damas, Juliana resume gran parte del espíritu de la revista, al punto de haber sido ser elegida para la portada de su edición de julio.

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“Una mujer familiar, de visión moderna y profundamente comprometida con su país”, reza la bajada que subraya el título: “Nuevos horizontes”. Una entrevista exclusiva realizada por Talamas, la “Anna Wintour de Latinoamérica”. De hecho, fue ella misma quien tras descubrirla hace más de un año entre las sugerencias de su Instagram, comenzó las gestiones. Y si bien de inmediato Awada aceptó la propuesta, no fue sencilla la coordinación de las agendas de ambas. Finalmente, lograron concretarla en mayo pasado. Fue entonces cuando Kelly viajó hacia Argentina, donde Juliana auspició de “cálida” anfitriona en la refaccionada quinta de Olivos. Allí elle le enseñó cada rincón de la propiedad y le contó su historia. Fue en sus jardines donde mayormente se hicieron las fotos que acompañan las 12 páginas que le dedicaron. Para la producción, Awada vistió ropa de diseñadores argentinos como  Juan Hernández Daels, María cher y Graciela Naum; y ni una prenda de la firma nacional.

La producción duró casi todo el día. Y al atardecer fue el turno de la charla en la que, según Talamas reveló a PERFIL, ambas olvidaron las vestiduras a las que estaban atadas para dejarse llevar en lo que terminó siendo una conversación de mujer a mujer. Té de por medio, Awada habló de su rol como “embajadora de la moda”, de las fuentes de trabajo que genera la industria textil, y de su amor por el arte. Su nuevo rol también fue parte de la conversación.

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En la entrevista aseguró que no le cambió la esencia, aunque sí un poco la vida. Contó la importancia de hablar idiomas para poder comunicarse sin intérpretes en los actos oficiales de su marido y sus visitas a los centros comunitarios de la provincia. Fiel a su estilo, no se salió de lo protocolarmente correcto. Mientras Talamas nos adentró en la atmósfera que se vivió a través de sus impresiones.

Esta no es la primera vez que Awada posa para la publicación. En mayo Vogue España publicó un reportaje con produccion de fotos. Y ya había pasado por el ojo de la edición online de la publicación (Estados Unidos) donde  incluso la compararon con Jackie Kennedy y Eva Perón, “pero en versión moderna”, y la posicionó en la lista de mujeres elegantes e inteligentes dentro de la política. Más allá de la “excesiva” comparación, ese artículo incurrió en algunas inexactitudes que se replicaron en las publicaciones que le siguieron, como que Awada es egresada de Oxford cuando sólo hizo un curso de inglés. No obstante, la entrevista logra adentrar al lector en su “mágico” mundo. En diálogo con PERFIL, Talamas revela algunos detalles.

—¿Cuántas primeras damas ocuparon su tapa?

—Awada es la segunda que hemos puesto en nuestra portada de Vogue Latinoamérica. En septiembre de 2013 publicamos a María Clemencia Rodríguez de Santos, primera dama de Colombia, en la tapa de la edición para ese país.

—¿Por qué las eligieron?

—Porque son referentes de la elegancia y sofisticación de la mujer latina. Emprendedoras, filántropas y conocidas por su estilo, son una inspiración para nuestras lectoras. En el caso de Awada, por su vínculo con la moda, tenía aún más sentido.

—En la edición de EE.UU. hicieron a Hillary Clinton y Michelle Obama, ¿consideran que Awada está a su altura?

—Si bien Juliana apenas lleva seis meses este nuevo cargo, sentimos que ella representa una nueva ola de primeras damas que se distinguen por sí mismas. Su imagen y el apoyo que da a su esposo demuestra que es una mujer del siglo XXI lista para enfrentar los retos mano a mano con su pareja. Sea consciente de ello o no, ella misma, con su forma de ser y un estilo impecable, es una embajadora de Argentina y una referencia para todas las mujeres latinas.

—¿Creen que Awada animará a otras primeras damas?

—Seguro que sí, aunque no es algo que solemos hacer. Vogue es una revista principalmente de moda y estilo de vida.

—¿Cómo se mostró Juliana?

—Absolutamente divina. Ella fue una gran anfitriona de su casa y también de su país.

De gira y con trabajo

Con agenda propia. Según detallaron demanera oficial desde Presidencia, eso fue lo que  Juliana Awada  tendrá durante el tiempo que dure la gira por Europa de su marido. Ayer no se la vio durante el encuentro de cuarenta minutos que Macri y su comitiva mantuvieron en el Palacio Elíseo con François Hollande. Mañana por la tarde, Juliana sí participará en Bélgica, de la que aundiencia que mantendrán la mayoría de los funcionarios que viajaron con los reyes Felipe y Matilde, en el Palacio Real. Auqnue París es una de las ciudades que Awada ama porque al menos dos veces al año viajaba junto a su madre para ver tendencias de moda, Bélgica es un país que también tiene en estima ya que su segundo marido, Bruno Barbier es integrante de una poderosa familia  industrial de ese país, además del padre de su jhija Valentina. El resto de la gira los llevará a Berlín, punto neurálgico del viaje, ya que de allí se esperan inversiones.

“Su abrazo fue conmovedor para la familia”

Awada se hizo un tiempo en su agenda para el esparcimiento y la familia. Y tal como solía hacerlo antes, fue al Teatro Cervantes a ver a su hermano Alejandro Awada en Un hombre equivocado.

Fue junto a su mamá Pomi, amigas, y su sobrina, la también actriz Naiara Awada, hija de Alejandro, quien fue testigo del reencuentro entre los hermanos, quienes por diferencias políticas hacía tiempo habían enfriado su relación. “Mi tía fue a verlo y cuando terminó la función se abrazaron. Fue hermoso, me conmovió y me hizo feliz”, relató a PERFIL Naiara, quien está a punto de estrenar El encuentro de Guayaquil. El distanciamiento entre los hermanos se profundizó cuando Macri inició su campaña para presidente. El actor, confeso kirchnerista, manifestó que votaría a Scioli y que Macri es “representante de lo que le hace mucho daño a la Argentina”. Ante el revuelo, él sostuvo que no volvería a hablar de política por respeto a su hermana.

(*) Publicado en la edición impresa de Diario PERFIL.

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