A veces uno tiene una conversación con un tutor o un jefe en el trabajo y se siente apesadumbrado por los señalamientos recibidos. Pero el feedback que uno recibe en este tipo de charlas no tiene por qué ser un peso: las observaciones son algo positivo, ya que ayudan a verse desde afuera y a mejorar.
Perfilando deseos
Lo importante es entender qué se está queriendo decir. Muchas veces las fórmulas amables como "tal vez sería mejor que hicieras eso de otra manera" en realidad quieren decir "no lo hagas más así porque, en caso contrario, tendremos un problema".
Aunque sea difícil, es fundamental no tomarse estos comentarios a modo personal. Al fin y al cabo, si la observación viene de un jefe, por lo general la intención no es hacer sentir mal a nadie, sino hacer que uno mejore.
Fuente: Agencia DPA
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