El último desfile internacional que tuvo a la isla de Cuba como sede fue el de Paco Rabanne en 1999. La decisión de Karl Lagerfeld de presentar su Colección Crucero 2017 en La Habana es histórica. Además, representa un mensaje de "desembarco" en Latinoamérica para la marca.
Luego de la visita de Barack Obama y el recital de los Rolling Stone, este es otro de los hechos que dan una luz de esperanza sobre un futuro de libertad en la cuba castrista.
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La pasarela se ubicó en el Paseo del Prado, donde no hubo escenografía montada porque con semejante escenario no había demasiado que hacer. Los curiosos se agolpaban en los balcones y la llegada de las estrellas fue un espectáculo aparte: Tilda Swinton, Giselle Bümdchen y hasta el mismísimo Karl Lagerfeld.
La pasarela esta vez tuvo una clara impronta caribeña, con acento en los colores, sin perder la esencia de Chanel.
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