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CUERPO & ALMA | 30-04-2016 14:30

Ante un evento cardíaco, en pisos altos hay mayor riesgo

Quienes viven a mayor altura suelen recibir ayuda médica con mayor demora y eso disminuyen las posibilidades de sobrevivir.

Por Enrique Garabetyan

Cuánto más alto se vive, más riesgo se corre de fallecer por un problema cardíaco. Esa es la conclusión de un reciente estudio publicado en la revista médica canadiense CMAJ: Canadian Medical Association Journal. Y el resultado al que arribaron tras un seguimiento de 8.200 llamados al sistema de emergencia médica de Canadá motivados por eventos cardíacos, fue que a medida que las personas viven en los pisos más altos de los edificios en torre sus probabilidades de sobrevivir a un ataque cardíaco van “bajando”. El trabajo mostró que a partir del tercer piso las tasas de sobrevivencia caían en forma aguda, y a partir del piso 16 eran mínimas.

Los investigadores detallaron que, sobre todos los atendidos, de quienes habitaban en los primeros tres pisos el 4,2% sobrevivió, mientras que se redujo al 2,6% entre los de los pisos más altos. A partir del piso 16, apenas sobrevivía el 0,9%, mientras que por arriba del 25 no hubo sobrevivientes.

En parte este fenómeno se explica por el aumento en el tiempo necesario para la llegada de la asistencia médica, con personal capacitado y munida de un desfibrilador. El tema no es menor: se calcula que en Argentina las cifras de muerte súbita alcanzan los 40 mil casos por año.

“Por cada minuto que una persona pasa en paro cardíaco, las posibilidades de salvarla caen 10%. O sea, en diez minutos las probabilidades desaparecen”, dijo a PERFIL el doctor Roberto Peidro, director de la Fundación Cardiológica Argentina. “Y ese estudio confirma que necesitamos sumar mucha más gente entrenada en resucitación cardiopulmonar (RCP) y también más desfibriladores automáticos (DEA) accesibles en lugares con mucha afluencia de público”, agregó.

Claramente, cuanto más rápido se llegue al paciente más probabilidades hay de revertir la situación. “Por ejemplo, si hay un DEA cerca y se lo utiliza en menos de tres minutos, combinado con RCP, la posibilidad de sobrevida crece hasta llegar al 75% de los casos”, aseguró Silvio Aguilera, director médico de Vittal, una empresa de emergencias médicas.

Según este experto, los edificios en torre podrían tener, cada dos o tres pisos, un DEA. Y lo mismo en la guardia de una fábrica o depósito. Además, el personal de seguridad debería recibir capacitación y saber brindar RCP ante una urgencia, mientras llega la ambulancia

Nota publicada en la edición impresa del Diario PERFIL.

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