Thursday 28 de March de 2024
CUERPO & ALMA | 06-04-2016 08:47

Consejos para que la timidez no arruine tu felicidad

Aunque se le da poca importancia, es un problema que incapacita a quienes la sufren.

Por Pilar Varela, psicóloga y autora de Tímidamente, de Editorial El Ateneo.

¿Por qué me pongo colorada en ciertos momentos aunque no me mire nadie? ¿Por qué no paro de hablar angustiosamente, cuando en realidad desearía estar tranquilamente callada? ¿Por qué a veces tomarme una copa me ayuda a afrontar a la gente? ¿Por qué no voy a esa fiesta cuando me encantaría ir? ¿Por qué me estoy

quedando cada vez mas aislada, por que a veces me siento sola?

Para todas estas preguntas hay varias contestaciones, pero seguramente hay una razón principal: la timidez.

Se le da poca importancia a ese problema y sin embargo la timidez es el miedo a no ser aceptado por los demás, algo muy serio. Algo que tiene grados, (todos la hemos experimentado alguna vez) pero que cuando es intenso puede llegar a ser mas incapacitante que una enfermedad o una deficiencia.

Un tímido se pone nervioso, no se gusta, no se atreve. Se altera su pensamiento, sus sentimientos y su conducta. Pero lo optimista es que la timidez se puede controlar y reducir. ¿Cómo lo hacemos?

He aquí algunas claves

1.-Identifiquemos lo que nos pasa: eso es timidez, no es otra cosa. Llamémosla por su nombre

2.- Analicemos qué la provoca y cuándo (¿soy tímido en el trabajo, lo soy en las relaciones amorosas, en el sexo, es mi físico lo que me acompleja y me hace retraerme?)

3.- Desenmascaremos nuestras conductas compensatorias (si somos agresivos, antipáticos, ineducados, perezosos, déspotas y otras cosas quizá sea a nuestro pesar y por culpa de nuestra timidez excesiva)

4.- Desenmascaremos las ideas irracionales que se esconden tras la timidez: no me atrevo, o no merece la pena. Hay que atreverse, se comprobará que no era tan difícil o que sí merecía la pena.

5.- Reforzar nuestro Yo: Somos estupendos, de verdad. ¿no nos habíamos dado cuenta?

6.- Controlemos las respuestas corporales. La relajación practicada con regularidad es buen consejo para los tímidos … y para todos!

7.- Aprendamos habilidades sociales. No hay que retraerse, si uno se cae del caballo hay que montar de nuevo inmediatamente. Si nos hemos sentido mal en una reunión, no dejemos de asistir a la próxima, no nos recluyamos. Busquemos ayuda profesional, si es necesario. Nos va a compensar, seguro!

Y un consejo especial: Si usted no es tímido pero su hijo sí lo es, no se burle nunca, no le ponga en ridículo… a veces se hace sin darnos cuenta, incluso con buena intención, pero dañando. Hable con él o ella calidamente. Trate de seguir los pasos que hemos descrito. Ofrézcale ayuda profesional. Los psicólogos estamos para esto, recuperamos la autoestima, devolvemos el sosiego, quitamos algunas barreras, despejamos el camino hacia el bienestar.

Galería de imágenes

En esta Nota

Comentarios