Por Florencia Ballarino
Perfilando deseos
Científicos de todo el mundo están volcados en la actual crisis del virus del Zika que afecta a más de treinta países de América Latina y el Caribe. Hay mucho trabajo por hacer en prevención, atención y también en investigación, desde confirmar el vínculo entre el virus y determinadas enfermedades neurológicas como la microcefalia y el síndrome Guillain-Barré, hasta hallar el origen de la transmisión.
Entre los expertos se encuentra el médico obstetra Fernando Althabe, director del Departamento de Investigación en Salud de la Madre y el Niño del IECS y miembro del comité de emergencia del reglamento sanitario internacional sobre virus del Zika de la OMS. Althabe es el único argentino que forma parte de un selecto grupo de científicos que asesoran a la OMS en esta crisis.
Los papás de hoy
“El principal problema no es la epidemia del Zika per se ya que la mayoría de los casos son asintomáticos, sino la epidemia de microcefalia. Desde septiembre pasado se vio en Brasil un aumento de casos de microcefalia que tiene una asociación temporal y espacial con el Zika. Esto no alcanza para definir que haya una relación causal. Puede ser coincidencia, el uso de larvicidas o la coexistencia con otros virus. Por eso se recomendó intensificar las investigaciones”, le explicó a PERFIL Althabe.
El fantasma y el reggaetón
Para el especialista, desde aquella primera reunión del comité de emergencia de la OMS en febrero aumentó la evidencia que apoya el vínculo causal entre el virus y la microcefalia. “Se encontró virus en líquido amniótico de niños afectados. También se halló el mecanismo por el cual el Zika infecta un tipo de células neuronales responsables de la formación de la corteza cerebral. Y, por último, en un estudio sobre 44 mujeres embarazadas, con enfermedad viral clínica, al 30% se le realizó un diagnóstico prenatal de una malformación cerebral fetal, todas potencialmente vinculables al Zika”. La OMS planteó continuar la investigación y recomendó a las embarazadas que traten de no viajar a zonas donde hay circulación del virus, algo que ya había aconsejado previamente el CDC de los EE.UU.
En Argentina, hasta el momento se han registrado casos importados de Zika (sólo hubo uno autóctono en Córdoba). Para Althabe, el país debe intensificar su vigilancia epidemiológica. “Hay que establecer dos tipos de vigilancia: por un lado, la aparición de diagnósticos de malformaciones congénitas y su frecuencia, y por el otro la llegada del Zika. Todas las embarazadas que cursan algún cuadro sintomático de tipo viral deben descartar que sea Zika. Esto es clave”, opinó.
Nota publicada en la edición impresa del Diario PERFIL.
Galería de imágenes
Comentarios