Luego de haber dado un discurso memorable para jóvenes mujeres en Centro Metropolitano de Diseño en Barracas, Michelle Obama almorzó en una parrila de San Telmo junto a su madre y sus hijas.
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Cuentan en la Gran Parrila Del Plata, de la calle Chile, que la reserva se hizo a nombre de otra persona, con lo cual no sabían de la ilustre visita hasta su llegada. Las damas probaron la provoleta, el ojo de bife acompañado con ensalada y papas fritas y lo regaron con agua y vino Catena Malbec.
Michelle había nombrado el asado en su discurso en el CMD, lo que no sabía su audiencia es que luego de su intervención iría directo a San Telmo a probar la carne argentina.
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