Los reyes Guillermo y Máxima de Holanda viajaron el domingo pasado junto a sus tres hijas hasta el Estado de China. Al día siguiente la monarca tuvo que hacer reposo durante toda la mañana debido a una fiebre muy elevada.
Perfilando deseos
Tras ser visitada por un médico le diagnosticaron una nefritis, un término que engloba varias enfermedades que se producen por una inflamación de los tejidos del riñón. Es frecuentemente causada por infecciones, toxinas o enfermedad autoinmune.
Algunos de los posibles síntomas son fiebre elevada, sangre en la orina, orina espumosa, náuseas y vómitos, sensación de malestar general, ganas de orinar frecuentemente, dolor de cabeza, disminución del estado de alerta, somnolencia y dolor de riñones.
Los papás de hoy
Pese al diagnóstico y a su malestar, Máxima retomó las actividades programadas que incluían una reunión con el presidente Jiping y la cena de gala en el Palacio Presidencial. La soberana le ganó al cansancio y no dejó de sonreír durante el banquete de Estado. Pero los médicos le aconsejaron regresar a Holanda y hospitalizarse.
El fantasma y el reggaetón
Medios europeos ponen bajo la lupa su dieta: el método Newfysic que le permitió bajar 10 kilos basando su alimentación en las proteínas, lo que puede haber afectado sus riñones.
Su esposo, el rey Guillermo Alejandro le dijo a la prensa que está “enormemente orgulloso de la reina, pues cuando le subió la fiebre simplemente dijo: '¡Será un resfriado!', e insistió en no modificar el programa del viaje. Tanto desde China como desde los Países Bajos he recibido innumerables mensajes de aliento para la reina. Estoy agradecido y conmovido por la solidaridad y solo espero que mi esposa pueda volver rápidamente a casa".
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