El regreso de Courreges fue uno de los más esperados de la Semana de la Moda de París. Después de haber revolucionado la moda en los años 60 y de haberla abandonado en 1994, la marca fue recuperada en 2011. Cuatro años se tomaron los directores creativos para volver a las pasarelas con una propuesta seria y contundente que rescatara el espíritu de su creador y, a la vez, lo trajera al siglo XXI.
Las críticas fueron unánimes: lo nuevo de Courreges no defraduó las expectativas y parece prometer un universo mucho más amplio hacia el futuro. Antes de comenzar el desfile, Arnaud Vaillant y Sebastien Meyer, directores creativos de la marca, hablaron al público para explicar la colección de quince diseños creados con pocos materiales y colores y estampados básicos. "Las prendas ready-to-wear (listo para llevar) deben expresar el espíritu de ready-to-live (listo para vivir). Por eso hay que fijarse en cómo vivimos ahora. Estos son los bloques de construcción elementales que esperamos que, con el tiempo, sean la base de una historia, una que todavía se está escribiendo".
Todavía hoy quedan dudas acerca de si el creador de la minifalda fue Courreges en París o Mary Quant en Londres. Lo cierto es que el francés causó sensación en el mundo de la moda con cortes en A y una moldería precisa e impecable heredada de su maestro, el diseñador Cristóbal Balenciaga.
Sobre la pasarela hubo chaquetas cortas con cierres, bodies con cordones, minivestidos rectos, botas bajas y minifaldas con vuelo. En cuanto a los materiales, hubo vinilo, cuero y gamuza.
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