Por Josefina Hagelstrom
Perfilando deseos
Una de cada diez mujeres reconoce que fue maltratada por su pareja en el último año. El dato se desprende de un estudio de opinión pública realizado por el Centro de Investigaciones Sociales Voices!-Fundación UADE, del cual participaron más de mil personas (hombres y mujeres) de todo el país. Insultos, humillaciones, amenazas, golpes; el maltrato, sea físico o psicológico, se vislumbra de muchas formas, y proyectadas a la población total las cifras son alarmantes. Así, a tres meses de la marcha #NiUnaMenos, cuando la sociedad salió a la calle para decirle basta a la violencia machista, las mujeres aún se reconocen vulnerables.
Entre los resultados del informe, además, se destaca que dentro del 11% que reconoce haber sido maltratada, el 4% se refirió directamente a violencia física. Quienes más la sufren, son las mujeres de los estratos sociales más altos y bajos, en un rango etario que va de los 25 a los 34 años. Y la zona donde más casos se registran es el Gran Buenos Aires. “Es preocupante que muchas veces la violencia psicológica es naturalizada, resultado de estereotipos que funcionaron cuando se creía que la mujer no tenía derechos y el hombre debía protegerla, pero que hoy siguen presentes en muchas mujeres, que soportan humillaciones e insultos”, explica Diana Barimboim, profesora investigadora de la UADE.
Los papás de hoy
De hecho, entre los casos que se acercan a la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema, más del 90% se vinculan directamente con violencia psicológica, que muchas veces, por falta de información o capacitación, a las mujeres que se acercan a denunciar no se las tiene en cuenta. “Si el Estado pudiera intervenir cuando empieza la violencia psicológica, tendríamos una herramienta previa al desenlace futuro, porque la violencia física empieza por la psicológica”, dice Gustavo Ferrari, asesor del gobierno bonaerense e integrante de la Red de Hombres por la Igualdad, de la ONU.
El fantasma y el reggaetón
Reclamos. El jueves, tras cumplirse tres meses de la multitudinaria marcha #NiUnaMenos, el colectivo organizador y las ONG de mujeres remarcan avances y deudas.
Así, entre los principales logros se cuenta el anuncio de la creación de un registro único de femicidios, que no existía hasta el momento y que confeccionará la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Y si bien destacan que, previamente a las PASO, 11 de las 14 fórmulas presidenciales suscribieron un compromiso contra la violencia de género para presentar un plan para combatirla, a nivel nacional aún no hubo una presentación formal del Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, tal como lo dispone la Ley 26.485, sancionada en 2009.
“Es muy importante un plan nacional, porque daría un esquema de cómo trabajar en colaboración con los gobiernos provinciales y municipales, las fuerzas de seguridad, la Justicia; para que cuando alguien vaya a hacer una denuncia se la tomen y consideren de la misma forma en cualquier ámbito o lugar”, dice Mabel Bianco, titular de FEIM, una de las 27 organizaciones que, tras la marcha, presentó un pedido de informe al Gobierno, para dar cuenta de por qué aún no hay un plan, como establece la ley.
Con este reclamo coinciden otras referentes como Fabiana Tuñez, de La Casa del Encuentro, asociación que año a año realiza un registro de femicidios, que en el último año estableció que cada treinta horas una mujer muere en Argentina víctima de violencia de género.
Ong’s ¿Cómo los afectó la pandemia?
“En lo que más se avanzó fue en visibilizar el problema, ahora el tema está más presente, es un tema de conversación, lo cual es importante. Pero lo que no queremos es que los femicidios se conviertan en una noticia más. Y para eso necesitamos un compromiso real para prevenir, asistir y dar las herramientas necesarias a quienes denuncian”, sostiene. Y agrega: “Todavía falta un cambio cultural y mucha capacitación. En el crimen de Pilar, por ejemplo, vimos la mala praxis de los abogados que llevaron a la víctima a un encuentro con el violento”.
Coronavidad: El nuevo trastorno de ansiedad
En esta línea, Ferrari menciona algunas medidas que son primordiales para la prevención. Primero, que se implemente algún tipo de sanción a la violencia psicológica. También, que se establezca un sistema de subsidios para las mujeres que denuncian, que les permita contar con los medios para alejarse del agresor, algo que en muchos casos es un impedimento por ser éste quien sostiene económicamente a la familia. Por último, que se sistematicen las denuncias y se cree un registro de agresores, para que los jueces puedan identificar quiénes tienen denuncias previas.
“La legislación sirve en tanto y en cuanto avanzamos también sobre modificaciones preventivas, no sólo sancionatorias; porque el femicida tiene cadena perpetua, pero ya mató. Sin medidas de prevención y sin un cambio cultural, la ley llega tarde”, resume.
Respuesta artística
Proyecto NUM nació una semana después de la marcha del 3 de junio, como respuesta artística a la convocatoria social de decirle basta a la violencia machista.
Así, mujeres, feministas, de distintos ámbitos como la fotografía, el arte, el cine y la literatura, buscan que el reclamo trascienda las calles y no quede como consigna olvidada.
Para eso se proponen plasmar en un libro colectivo y documental los impulsos creativos que generó y sigue generando #NiUnaMenos; y hasta el lunes hay tiempo de participar en la convocatoria abierta para sumar instalaciones, fotografías, performances, videos, intervenciones callejeras, ilustraciones, collages, grabados, esculturas, pinturas, ensayos, poemas y reflexiones.
Para más información: http://proyectonum.tumblr.com/
Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil
Galería de imágenes
Comentarios