El término lo inventó Blake Lively hace una semanas cuando subió una foto suya a Instagram diciendo "brondes have more fun". Ni rubia (blonde) ni morocha (brunette), ahora la tendencia es hacer un mix entre los dos colores.
Ya hablamos del desgastado, de las mechas californianas y de las babylights. Hoy, la última novedad es el bronde: reflejos castaños que se aplican desde la raíz hasta las puntas. Son dos o tres tonos más o menos que el color natural según el caso de rubias o morochas.
Para las pelirrojas se pueden incorporar reflejos rojizos que oscilen entre el color miel y el tono fuego. La clave, en cualquier caso, es evitar el tono uniforme.
Inspirate en la fotogalería.
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