Después de treinta años de trayectoria, Donna Karan se retira del mercado. Reconocida por el quiebre que provocaron sus prendas en la forma de vestir de la mujer durante los años 80, la diseñadora supo ser la preferida de importantes referentes femeninos como Lady Di y Hillary Clinton, entre otras.
Al furor de los ochenta, le siguió la consagración en los noventa cuando se convirtió en la dueña de la moda internacional junto con Calvin Klein. Íconos de la época como Gwyneth Paltrow y Kate Moss llevaron sus prendas en looks inolvidables.
Fundada en 1984, DKNY creó el famosos sistema de las Siete Prendas Básicas que derivaron en el llamado power dressing o cómo vestirse para demostrar poder sin renunciar a la moda.
El sistema estaba formado por siete prendas básicas intercambiables y combinables perfectamente entre sí con las que se podía estar espléndida desde el día hasta la noche durante toda la semana temporada tras temporada.
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Polleras cruzadas, pantalones de algodón, blazers y sweaters de cashemere sellaron para siempre la visión de la moda de Karan. "Diseño para hombres y mujeres de carácter internacional. Una persona creativa que nunca sabe dónde va a llevarle el día", dijo la diseñadora sobre sus creaciones.
Entre sus looks más recordados, se encuentra el conjunto de seda verde que luce Gwyneth Paltrow en una de las escenas de la película Grandes Esperanzas. El vestido de novia de Barbra Streisand para su boda con Josh Brolin también se transformó en un referente de estilo de la moda junto con el little grey dress que usó Kate Moss en la alfombra roja junto a su novio de los noventa Johnny Deep.
De todas maneras, Donna se alejará de su marca, pero continuará vinculada con el mundo de la moda a través de Urban Zen, su línea de ropa y accesorios relacionados con su propia cruzada espiritual.
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