Otro descubrimiento que confirma la evolución de la humanidad: existe la fórmula perfecta para saber si el pelo corto te quedaría bien -o no- sin necesidad, claro, de someterte a las tijeras siempre hambrientas del peluquero.
Se trata de un método muy sencillo implementado por John Frieda, un conocido estilista de celebrities, que sólo requiere de una regla y un lápiz. Para probarlo hay que medir la distancia que existe entre la oreja y el mentón. Tenés que ubicar el lápiz de forma perpendicular a la regla y fijarte cuanto marca: si es menos de 5.7 centímetros, entonces, tenés luz verde para animarte al bob, pixie o melenita. Ahora, si mide más, entonces, mejor no te arriesgues.
De acuerdo con el creador del método, se trata todo de ángulos y de matemática aplicada a la medida de la mandíbula.
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