Blanco fue el color de los Globos de Oro 2015. Lo vimos en el diseño griego que usó Emily Blunt, en el polémico modelo con recortes de Rosamund Pike y, cómo no, en los guantes de Amal Clooney.
Un "real" estilo: dejarse las canas
La tendencia viene in crescendo desde hace dos años cuando algunas valientes cuestionaron el monopolio que las novias tienen del blanco y lo empezaron a lucir durante la temporada de premios. Una de las primeras en hacerlo fue Jennifer Lawrence en la alfombra de edición 2013 de los Oscar cuando subió al escenario a recibir su premio en un Dior de princesa.
Sin prejuicios acerca del color de la piel, el blanco les queda bien a todas, aunque se suele complementar con un toque de bronceado para evitar la palidez total. El blanco, además, es el color que ayuda a celebrities a mostrar todos sus enormes esfuerzos en el gimnasio para conseguir un cuerpo perfecto.
En esta edición de los Globos de Oro, fueron una multitud las novias de Hollywood: Emily Blunt eligió un diseño de inspiración griega de Michael Kors; Salma Hayek fue con un Alexander McQueen de baile de graduación yanqui; Reese Witherspoon con un blanco roto metalizado de Calvin Klein; Kate Hudson con una opción demasiado sexy de Versace; la simpleza de todos los esfuerzos de la encantadora Julia Louis-Dreyfus para entrar en un vestido blanco al cuerpo de un solo hombro de Narciso Rodríguez; la redondez de la figura posparto de Rosamund Pike adentro de un modelo de Vera Wang; el corte imperio de Keira Knightley para disimular la panza de esos primeros meses de embarazo que no se definen entre bebé y kilos de más; el off white bohemio de Sienna Miller firmado por Miu Miu; los cuestionables guantes blancos de Amal Clooney en una reversión nada sutil de la hermosa Grace Kelly.
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