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ACTUALIDAD | 02-12-2014 12:31

El "lado B" de Fernanda Iglesias

Si bien lo que se destaca en ella es su lengua, sus manos no se quedan atrás.

Fernanda Iglesias es una de las periodistas de espectáculos más polémicas de la Argentina. Clara y contundente en sus conceptos, genera más odios que amores a su paso. "Soy mala con los malos", dice y es algo que confirman quienes la conocen.

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Pero en Rouge no queremos hablar de periodismo, sino de su faceta como artesana. La entrevistamos para que nos cuente su pasión por el decoupage y los particulares seminarios que imparte.

- ¿Cuándo nació tu pasión por el trabajo manual?

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-Me regalaron un ipad en enero de 2011 y empecé a buscar cosas para decorar el cumple de mi hijo. Una página me llevó a la otra y me empecé a copar con distintos blogs de decoración. Unos meses después, veo en el blog de Ayloviu de Vanina Cabai que se hacían seminarios para aprender distintas técnicas. Me anoté en el de decapado. Me salió muy lindo el trabajo y terminé haciendo todos los seminarios ese año, el que más me entusiasmó fue el de decoupage. Empecé a vender por mercadolibre algunas cosas, letras de madera intervenidas sobre todo. Hasta creé mi propia marca, "Felices Juntos".

- Explicanos qué es la técnica del decoupage

-El decoupage es pegar papelitos, básicamente. Puede ser sobre cualquier superficie. Lo más común es hacerlo con servilletas -que se venden en las librerías artísticas- sobre madera. Pero también se hace sobre vidrio, tela, metal...

- ¿Te dedicás a otras técnicas además?

Además de decoupage hago decapado, que es lograr que una pieza de madera quede como "envejecida", con capas de distintos colores que simulen el paso del tiempo.

- Le regalaste un objeto a Mirtha, cómo te inspiraste para personalizarlo?

-Pensé en llevarle algo que tuviera que ver con ella. Por eso pinté un porta retrato que tenía por ahí y le puse la frase "Como te ven te tratan..." que es la que ella repite siempre al final de cada programa.

- Contanos un poco de tus cursos...perfil de asistentes, cada cuánto los hacés...

-Los cursos empiezan y terminan en el día, por eso se llaman "seminarios". Los empecé a dar este año porque una chica que conocí en uno de los talleres había abierto un showroom y no se animaba a hacerlos sola. El lugar se llama La Maison, queda en Núñez, es precioso y mi amiga es Melissa Adad, quien lleva adelante el proyecto junto a su socia, que se dedica a la jardinería. Hacemos un seminario por mes y enseñamos las dos técnicas: decapado y decoupage. Son todas mujeres las que vienen, jóvenes y viejas, hay de todo. Y en el último vino el primer hombre, un chico jovencito que se la re bancó entre tantas minas. Las chicas que vienen tienen cada una su trabajo, el taller lo hacen para arreglar cosas en su casa o para desenchufarse. Se van re contentas porque la pasamos genial: charlamos, comemos, chusmeamos y criticamos a nuestros maridos.

- Madre, trabajadora, artesana, etc...¿cómo hacés para poner la agenda en orden y cumplir con todo?

-Soy hija del rigor: hago todo a último momento. Siempre estoy corriendo y muchas veces me olvido de las cosas. Por eso anoto todo en una agenda. Lo que no está anotado, muy difícil que lo cumpla.

- Tenés hijos en edad escolar, qué rol cumplís entre "las mamis del cole", ¿sos activa, tranquila, juntás dinero para los cumples?

-Fui muy activa cuando mi primera hija empezó sala de 3. En esa época trabajaba por la noche, en Duro de domar, tenía todo el día libre. Ahora no tengo la menor idea de nada: ni quiénes son sus compañeritos, ni sus mamás, ni si tienen tarea o hay que firmar alguna autorización para una excursión. Y en general mis hijos no llevan regalitos a los cumpleaños.

- Tu imagen ha evolucionado mucho en los últimos años, cómo te cuidás?

-Trato de hacer dieta, pero no me cuido mucho. Voy a Figurella, un lugar precioso que te da ganas de entrenar.

- Seguramente cuando vas a alguna reunión social todos te piden chismes, ¿cómo reaccionás? te enganchás, te aburre...?

-Me divierte, pero en general la gente piensa que sé más de lo que en realidad sé. Los defraudo bastante seguido, lamentablemente.

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