Aunque todavía no muy popularizado en nuestro país, noviembre es el mes del bigote. Así como octubre se centra en la lucha contra el cáncer mama a través de múltiples actividades, noviembre se dedica a la prevención del cáncer de próstata. La iniciativa, surgida en 2003, anima a los hombres a dejarse el bigote para provocar curiosidad en sus pares y así tener una excusa para hablar de las enfermedades masculinas.
Hace once años, un grupo de amigos australianos se dejó crecer el bigote en el mes de noviembre como una forma de manifestar su apoyo a uno de ellos que padecía cáncer de próstata. De ahí, entonces, surgió Movember, un término que surge de la unión entre moustache (bigote en inglés) y november.
La iniciativa personal terminó con la creación de la Fundación Movember en 2004 que anima a los hombres a tomar conciencia de la necesidad de cuidarse y realizarse revisiones periódicas para detectar a tiempo las enfermedades masculinas, como el cáncer de próstata y el testicular.
La propuesta de la fundación es que quienes se dejen el bigote por esta causa se inscriban a través del sitio online y compartan la evolución de su look mediante las redes sociales.
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