Con el precio siempre en alza de las propiedades, toda construcción se convierte en atractiva. Es lo que sucede en Londres: la última tendencia de la capital inglesa es reciclar antiguos baños públicos del siglo 19 para transformarlos en bares, tiendas y espacios de arte.
Perfilando deseos
En julio, por ejemplo, se inauguró WC, un café que conserva los azulejos y pisos originales y que mantiene los artefactos de baño aunque sólo como adorno decorativo.
En otros emprendimientos, como The Convenience, se utilizaron las bachas como macetas, los inodoros como asientos y los mingitorios como una barra dividida en secciones individuales.
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