Loewe, Balmain, Nina Ricci y Dior son algunas de las casas que se han presentado hasta el momento en la semana de la moda de París.
Con una primera fila diluida en el marco de una pasarela al aire y asientos dispuestos en forma aleatoria, Jonathan Anderson, el nuevo director creativo de Loewe, presentó una colección con prendas deconstruidas en algodón, lino y piel. Junto con los bolsos de cuero seña de la marca, el diseñador amplió la paleta de colores hacia llamativos amarillos, turquesas y naranjas.
Colores planos y líneas fueron el hilo conductor de una colección distinta a las de siempre de la casa Balmain, caracterizada por su tendencia barroca. La novedad es el cambio de registro de las prendas minimalistas, geométricas y contrastadas en blanco, negro y colores primarios.
Nina Ricci se inclinó hacia un estilo lady, hiper femenino, con prendas cortadas a la cintura, encajes, textiles ligeros y el polémico largo a mitad de camino entre las rodillas y los tobillos.
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Con lleno total de celebrities como Marion Cotillard, Carla Bruni, Olivia Palermo y Dakota Fanning, entre otras, Dior presentó una colección en la que Raf Simons dejó de lado el new look para acercarse a una silueta futurista inspirada en los vestidos de la antigua corte francesa del siglo 19. Con la premisa de reinventar la marca, el concepto que recorrió cada una de las prendas fue el de un viaje al pasado como método para encontrar el camino hacia el futuro.
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