Después de haber recreado un día en la playa y una jornada de esquí, Tommy Hilfiger propuso para la primavera-verano 2015 un look inspirado en el rock y la bohemia. Así, en el marco de la Semana de la Moda de Nueva York, la casa norteamericana convirtió la pasarela en un colorido festival de música de los setenta.
Un "real" estilo: dejarse las canas
Las chicas buenas de Hilfiger se transformaron en groupies con tatuajes, melenas despeinadas y guitarras eléctricas.
Participaron del desfile Georgia May Jagger, hija del vocalista de los Rolling Stone Mick Jagger, y también Ella Richards, nieta del guitarritasta Keith Richards.
El diseñador recordó que los "hippies llevaban ropa muy glamurosa y a veces las estrella de rock también. Pero otras veces quizá llevaban solo vaqueros y una camiseta o pantalones cortos. Pero era la manera de llevarlos, el color, los tejidos, las formas, el corte, lo realmente importante".
El Sgt. Pepper's de los Beatles parece su principal inspiración en un principio, pero luego exprime todas las posibilidades: chaquetas entre la psicodelia y el circo con trabas de colores, pantalones oxford, transparencias estrelladas, seda lavada, brillos y cuellos halter.
"Fui a mis archivos, a un libro que hice llamado 'Rock Style' (que realizó junto al periodista Anthony DeCurtis) y vi lo que era importante para mí y lo que me inspiraba. Siempre miro atrás y luego hacia delante. Miro los archivos y me pregunto cómo puedo hacerlo nuevo, relevante y moderno para hoy", concluyó.
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