Charlene y Alberto de Mónaco están felices esperando a su hijo y lo dejaron claro en el tradicional Baile de la Cruz Roja. Muy unidos, bailando en la pista y desmintiendo todo tipo de rumores que siempre los rodean, fueron el centro de todas las miradas.
Perfilando deseos
Ningún otro miembro de la familia real de Mónaco estuvo presente, ya que cada uno por su lado se encuentra disfrutando de las vacaciones. Un hecho extraño, ya que siempre el jefe de familia es acompañado por alguna de sus hermanas y sobrinos.
Charlene, radiante, lució un vestido azul noche con la espalda pronunciada y lateral negro. Lució una diadema y un par de aros.
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