Thursday 25 de April de 2024
CUERPO & ALMA | 24-07-2014 08:30

Sexo y pareja en vacaciones de invierno

Durante las vacaciones de invierno la presencia de los chicos en casa es constante, rompen con su rutina y la de sus padres convirtiéndose en dueños del tiempo. Como todo en la vida, esto tiene sus pro y contras.

Algunas parejas se encuentran sexualmente cuando los más chicos se duermen temprano pero con el receso invernal esto no sucede. Según Ximena Ianantuoni, licenciada en psicología, que acaba de publicar “Lunáticas, la vuelta al mundo en 28 días” (editorial Grijalbo), existen tantas combinaciones posibles como parejas y seres humanos.

El cambio de hábitos puede resultar algo engorroso, aunque también tiene su gracia tener que buscar otros momentos. Si en general el encuentro sexual se da cuando se van a dormir, las vacaciones pueden servir para darle cabida a la sexualidad temprana y así aprovechar las mañanas que en la rutina suelen ser para salir corriendo a la escuela.

Las siestas son otro buen momento para el encuentro de las parejas, los chicos juegan y los grandes se retiran a descansar y, así, cual recreo de escuela secundaria, el encuentro sexual a la tarde logra olvidar las obligaciones para perderse por un rato y volver con la energía renovada, fenómeno que en las grandes ciudades puede darse solo en fines de semana o vacaciones, asegura Ianantuoni.

Las familias que pasan sus vacaciones fuera de la ciudad tienen la suerte de cambiar de escenario, están los que disponen del tiempo y la energía completos para compartir con los hijos, y están quienes consideran que las vacaciones son repartir los placeres, entonces cuidan las formas de compaginar los momentos: juegos y diversión, pero también retiro, intimidad y sexo.

Para los padres separados encontrar el momento para el sexo es todo un desafío ya que es necesario incorporar a los chicos a momentos que en rutina se disponen para la soledad completa (ya que las noches que no les tocan con sus hijos despejan las mañanas), y los nuevos novios deberán tener paciencia y fluir en esta coyuntura excepcional. Según la especialista “si los formatos mixtos se acomodan a la danza compartida, también las vacaciones de invierno lograrán acercarnos a los hijos, y así tomar conciencia de cuánto aporta la cercanía. En todo caso y cualquiera sea la circunstancia se trata de ser muy creativos para no perderse a uno mismo a la misma vez que nos disponemos a criar poniendo el alma y el cuerpo en la tarea. Es parte del equilibrio que hay que buscar en el amor".

De alguna manera u otra las vacaciones siempre enriquecen, tanto a los como padres como a aquellas personitas que están descubriendo el mundo.

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