El pasado domingo se definieron los tres finalistas del primer año de Masterchef Argentina, y los elegidos fueron Natalie, Pablo y Elba.
Masa madre: el rincón que guarda sus secretos
Como en todos los realities, quienes hacen el casting se supone que se intenta elegir un perfil diverso de participantes, con diferentes edades y profesiones. En un comienzo se señaló a Coto (Oscar Fernández), un muchacho fornido oriundo de una villa que ahora es un promotor social que trabaja junto al padre Pepe Di Paola. Pero en los primeros programas fue eliminado.
De a poco, comenzó a asomar en perfil de Elba Rodríguez, una enfermera que vive en Lomas de Zamora y que reconoce en cada prueba que algunos sabores no le son familiares porque ella no tiene posibilidad de concurrir a restaurantes. Sin embargo, suele presentar platos que deslumbran a los jurados.
Elba fue protagonista de una polémica con proteccionistas animales cuando debieron cocinar un conejo y ella contó cómo los mataban cuando era chica. El linchamiento twittero no se hizo esperar y hasta
Eugenia “China”Suárez escribió: “Tan buenita que parecía Elba se la pasa asesinando Bugs Bunny (…) ¡Todo bicho que camina @ElbaMChef se hace un puchero!”. Con la sencillez y practicidad que la caracteriza contestó a ésta y otras crítias: “Disculpame pero lo único que teníamos para comer eran conejos, no era de gusto que lo hacíamos”.
Sea quien sea el ganador el próximo domingo, Elba se ha consagrado como la favorita de las redes sociales, con #teamelba y varios hashtags que la apoyan. Una mujer pequeña pero que se hizo grande en el corazón de los fans del programa.
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