Tuesday 16 de April de 2024
DECO | 10-02-2014 10:05

Volver a lo elemental es algo complejo

Una pareja decidió hacer de su vivienda la expresión de una estética en la que los materiales elegidos, como sucede con los ingredientes de una buena receta, brindan la clave. Las fotos.

Hay una palabra que se usa en gastronomía para definir lo armónico entre platos y vinos: “maridaje”. Muchas veces, al usarla, no reflexionamos sobre el elemento amoroso que está incluido en esa armonía que hace que las cosas resulten. Maridar es también algo vinculado al amor y al compromiso. Y, como sucede con los vinos y los platos, está muy ligado a los ingredientes que formen (y conformen) el conjunto, un conjunto favorecido por el entorno verde que lo rodea, ideal para desconectarse de las exigencias de la ciudad.

En este contexto tan acogedor y salvaje a la vez, una pareja joven decidió construir su refugio para poder desconectarse de la gran urbe porteña y conectarse nuevamente con los elementos y sus sentidos. Volver a lo elemental es una premisa que requiere tener una mentalidad que sepa atrapar las complejidades que nos ofrecen los espacios.

Cada uno con su profesión (ella, diseñadora, creadora de la marca Puerta al Sur, él, empresario), proyectaron sus ilusiones y las plasmaron en una volumétrica exterior sencilla, equilibrada y suave, replicando en mucho las típicas formas o secular estilo de las construcciones escandinavas que tanto aprecian. La base es la madera exterior.

Así surge la tentación y la atracción de ir descubriendo el “adentro” de esa volumétrica. Generar una sensación de profundidad cuasi tridimensional al poder apreciar y descubrir paulatinamente el volumen desde varios ángulos a la vez (fachadas de frente y laterales). Los dueños explican el estilo: “Fanáticos de las mezclas y cuidadosos de los detalles como somos, nos animamos a combinar antigüedades con detalles modernos, diseños pop y objetos racionales”.

Eclecticismo que no resta coherencia al conjunto: “Nos divierte reciclar y buscar nuevos usos a la cosas viejas y cambiar de lugar los muebles… Cada rincón  continúa recibiendo recuerdos de viajes realizados y en proyecto”. Sí, amor, armonía: maridaje. Que cada uno exprese lo mejor de sí para llegar a una nueva imagen. El gran objetivo, muy logrado, es que la casa se adapte al paisaje que la rodea, sin perder ese toque “urbano” que en este entorno se beneficia y se resalta. El adentro, con muchos toques artesanales y manuales, se hace más “amplio” porque es un reflejo de la vida de quienes lo habitan.

Mirá todas las fotos haciendo click aquí.

Textos: Pablo Helman.

Fotos: Maru Tombacco.

Producción e informe: Delfina Inchauspe.

Nota publicada en el suplemento Home del diario PERFIL.

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