Aunque son lindos y ornamentales, los plátanos pueden convertirse en un problema en primavera, sobre todo para los más alérgicos a los pelos de sus frutos que deambulan por toda la ciudad, se amontonan en cada rincón de veredas, ventanas y cordones, y hasta pueden tapar resumideros. Aquí, una nota explicativa sobre el porqué de la alergia, cómo cuidarse de ella y un mapa de los lugares donde estos árboles se ubican en la ciudad.
Perfilando deseos
La Ciudad de Buenos Aires tiene plantados en espacios públicos 500 mil árboles. De ellos, un 15% son plátanos, lo que representa una parte importante del arbolado público
Los plátanos, como todos los árboles, son beneficiosos en muchos aspectos, pero son también muy conocidos por las molestias que pueden ocasionar, como las fuertes alergias. Tal es así, que hasta fue debatido en la legislatura de la Ciudad si se debían conservar o había que lograr un arbolado “libre de plátanos”. En 1998, ante una nueva siembra de árboles, la legislatura porteña pidió informes sobre la conveniencia de incluir plátanos.
Los papás de hoy
El sitio Properati armó un mapa con la ubicación de todos los plátanos, que puede chequearse en esta nota, y donde cada plátano de la ciudad está marcado con rojo.
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¿Cómo identificarlos?
El plátano de sombra o Platanus Hispánica, pertenece a la familia de las Platanaseas. Es una variedad de árbol de rápido desarrollo y que alcanza tamaño muy grande pudiendo sobrepasar los 40 metros de altura. Son longevos ya que hay especies que pueden tener 300 años de antigüedad.
Tiene copa redondeada y ramas retorcidas con ramillas terminales colgantes. El fruto es pequeño y tiene un penacho de pelos en su base. Florece en primavera y los frutos maduran a finales del verano. Por sus características son magníficos árboles ornamentales, muy empleados para dar sombra en plantaciones lineales en calles, avenidas y jardines, en paseos y rutas y también se los ubica aislados en plazas públicas. Es uno de los árboles más empleados en las ciudades para decorar bulevares y paseos.
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Los plátanos, sin embargo, puede producir molestias, principalmente para pacientes alérgicos ya que suele producir enorme cantidad de polen, según informa la doctora Mónica De Gennaro, especialista en alergia y subdirectora médica de la Fundación CIDEA.
“Este se trasmite por el aire en todas direcciones. La alergia al polen del plátano de sombra puede, en pacientes sensibilizados, causar frecuentemente síntomas de rinitis, conjuntivitis e incluso asma. Para el tratamiento de estos cuadros sintomáticos molestos y luego de identificar el agente polínico ofensor, el médico especialista en alergia recurre a varias herramientas terapéuticas entre las que se encuentran las vacunas para alergia (con test previos), los corticoides (en casos especiales) y los antihistamínicos”, explica la especialista.
Y explica que dentro de los antihistamínicos se puede recurrir a la Bilastina, que llegó al país recientemente. “La Bilastina, recomendada para Rinitis alérgica y Urticaria, es una molécula de máxima seguridad que combina una elevada potencia antihistamínica y que, a diferencia de los antihistamínicos anteriores, no produce sueño, permitiendo al paciente realizar sus actividades cotidianas de manera natural”, destaca.
Además, asegura De Gennaro, “tampoco tiene efectos a nivel hepático, ya que no se metaboliza en este órgano, a diferencia de otra gran cantidad de medicamentos”.
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