Por Laura del Río (DPA)
Un "real" estilo: dejarse las canas
Gracias al 86-60-87 que le regaló la genética, Naomi Campbell se convirtió en uno de los mitos de la moda en los 90, además de ser la primera belleza negra que ocupó las portadas más prestigiosas. Desde entonces, la británica no ha pasado desapercibida, tanto por su trabajo sobre las pasarelas como por sus escándalos fuera de ellas.
La "diosa de ébano" fue descubierta en 1985 para el mundo de la moda por casualidad, como también le ocurrió a Claudia Schiffer. Si en la alemana se fijaron en una discoteca, a la joven estudiante de danza Campbell la fichó a los 15 años una representante de la agencia Elite, mientras paseaba con amigas por Covent Garden. Tan sólo un año más tarde llegó su gran oportunidad, al convertirse en la chica de portada de la revista "Elle" en sustitución de otra modelo que canceló la sesión de fotos.
A partir de ahí, despegó una carrera meteórica y en 1988 fue la primera modelo negra en posar para la tapa de la edición francesa de "Vogue", algo posible sólo gracias a la presión de Yves St. Laurent. El diseñador se impuso a la estrechez de miras de los responsables de la revista, a los que amenazó con retirar toda su publicidad si se negaban a llevar en su portada a Campbell o a cualquier otra modelo de color.
No fue el único que salió en su defensa en aquella época de racismo en el mundo de la moda. Según la propia Campbell, Christy Turlington y Linda Evangelista le dieron un ultimátum a Dolce & Gabbana: o las tres o ninguna.
La relevancia de imagen pública de la modelo en la lucha contra el racismo quedó patente cuando en 1997 Nelson Mandela la nombró "hija honorífica". Pero su encuentro entonces con el Premio Nobel dio lugar a uno de los mayores escándalos en los que se ha visto envuelta en sus 42 años.
Tras la cena de gala a la que asistió invitada por Mandela en Sudáfrica, Campbell recibió en su habitación unas piedras de aspecto "sucio". Al parecer, se trataba de algunos de los denominados "diamantes de sangre", con los que el ex dictador liberiano Charles Taylor se cobró las armas que suministró para la guerra de Sierra Leona. La modelo tuvo que comparecer años más tarde como testigo ante el Tribunal Internacional de La Haya y desde fuera de la sala se la acusó incluso de haber ocultado información, al asegurar que no conocía con seguridad la procedencia de las piedras preciosas.
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Pero antes de su paso por La Haya, la top-model ya había ocupado muchas páginas en la prensa del corazón. No sólo por sus romances con famosos como el actor Robert de Niro, el boxeador Mike Tyson o el bailarín español Joaquín Cortés. O por su adicción a las drogas, compartida con otras celebridades de la época. Campbell es también conocida por su mal carácter, sus arranques de ira y las denuncias de varios de sus asistentes.
En 1993 fue despedida por Elite, la misma agencia que la descubrió y la hizo saltar a la fama. El motivo: "ni el dinero ni el prestigio podían seguir justificando el abuso" al que sometía al personal y los clientes. Tras calificarla de "manipuladora, maquinadora, maleducada e imposible", la agencia aseguró que no volvería a contratarla aunque fuera "la última modelo de Tierra". Aún así, Campbell volvió a trabajar para ellos en alguna que otra ocasión.
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Fuera de la presión de las pasarelas y sesiones de fotos su trato tampoco mejoraba. En 1998, cinco de sus asistentes la denunciaron por agresiones y por lanzarles teléfonos celulares. Seis años más tarde, un tribunal de Manhattan la multó y condenó a servicios comunitarios por agredir a una empleada con una exclusiva Blackberry incrustada con joyas.
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Y en 2008, las revistas del corazón se frotaron las manos al descubrir que una mujer de 37 años había sido arrestada por agredir a un policía en el aeropuerto londinense de Heathrow. Aunque la policía no reveló la identidad de la detenida, varios testigos señalaron a la top-model, que habría perdido la paciencia por problemas con su equipaje.
Aparentemente más calmada en los últimos años, la diosa de ébano sigue inmersa en el mundo de la moda de la mano de diseñadores como Roberto Cavalli o firmas como Givenchy y Pinko, para quien ha protagonizado campañas recientemente.
Y si en su vida no había suficiente lujo y exclusividad, cada poco saltan a la prensa detalles sobre el fasto que rodea su relación con el multimillonario ruso Vladislav Doronin. El magnate ha construido para ella una mansión futurista en un exclusivo barrio de Moscú: un moderno "castillo" de 2.600 metros cuadrados diseñado por Zaha Hadid, la única arquitecta ganadora del premio Pritzker.
Prueba de amor por prueba de amor, Campbell decidió organizar una fiesta por todo lo alto para celebrar los 50 años de su novio. Durante dos días, los invitados disfrutaron de una celebración al más puro estilo Bollywood en India y entre los asistentes pudo verse a algunas de las más famosas compañeras de Campbell sobre las pasarelas, como Kate Moss, Eva Herzigova o Karolina Kurkova.
Junto a esta última y a Coco Rocha se batirá Campbell a partir del próximo febrero en las pantallas estadounidenses. Las tres formarán el jurado del programa de cazatalentos "The Face", en el que tendrán que instruir a varias aspirantes a modelo y competir en su papel de maestras. Y a la vista del tono de las primeras grabaciones, los espectadores estarán ante una Campbell en estado puro.
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