Tuesday 19 de March de 2024
DECO | 17-09-2012 11:32

Efectos especiales

En un edificio erigido en una de las cinco esquinas más lindas de Barrio Norte, este tríplex derrocha confort y calidez en sus ambientes. Fotos.

En el encuentro de las cinco esquinas más bellas de Barrio Norte, este tríplex de 330 m2 cuenta con las posibilidades de orientación y circulación que brinda la amplia ochava del edificio. Ocupa los pisos sexto, séptimo y octavo, donde los últimos se abren al cielo con terrazas y jardines cubiertos con césped, variedad de plantas, parrilla y solarium.

Los nuevos dueños de casa –una coleccionista de obras de arte, “pinturas de jóvenes talentos americanos y algunas de firmas renombradas” y su marido, empresario– hicieron algunas reformas estructurales y decorativas. Sus hijos no viven con ellos, pero reciben a menudo huéspedes del exterior, por ello disponen de dormitorios, acogedores rincones y dos livings.

La superficie cubierta es de 330 m2, y entre terraza y jardín suman otros 230 m2. El ingreso a la vivienda puede efectuarse por el sexto o el séptimo piso; la conexión entre los tres niveles se establece por escaleras interiores. El living contiguo al dormitorio principal en suite juega con los tonos subidos, como el azul turquesa –el sillón de tres cuerpos, las sillas de acrílico (Natan)– y el violáceo en una banqueta de grandes dimensiones.

Escritorio y mueble para el home theater están recubiertos con pergamino y terminaciones de bronce. Sobre las paredes de destacan los apliques de murano, petos ceremoniales brasileros enmarcados en vidrio y pinturas como La Muñeca, de Julio Alan López, o La Mujer, de Leopoldo Presas.

En el cuarto principal, las paredes son de gamuza con capitoné de sobrios rombos. Dos muebles de estilo cómoda americana hacen de mesas de luz. Dos caniches toy son las mascotas de la casa. El living principal y el comedor están inspirados en el rojo: desde la araña comprada en Murano y los objetos hasta los cuadros replican el tono.

En el hall de distribución que conduce a los dormitorios de huéspedes hay detalles de color, como el sillón Marshmellow (Manifesto). En el jardín, de césped comedor cuenta con dos bibliotecas de un tigre comprada en San Telmo, y dos escultura de resina de poliéster y chapa de aluminio (Claudio Grymberg).

En un dormitorio, dos camas junto a la pared y una alfombra de cebra que combina con las paredes enteladas con gamuza componen una estética africana. El otro dormitorio recibe luz directa de la terraza, y sobre la cabecera de la cama el cuadro de la joven brasileña Thays Zumblick pone desenfado.

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Texto: Sissi Ciosescu

Fotos: Néstor Grassi

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