¿Cómo se te ocurrió empezar con Soy Rececionista?
En el año 2008 encontré por primera vez un blog de estilo personal, se llamaba Le Petit Trianon (y lo sigo leyendo, es genial). En una tarde me recorrí el blog completo hasta llegar al primer posteo. La magia del hipervínculo me fue llevando por distintos sitios hasta que encontré un blog nacional: Quiero Eso, escrito por Gi, imperdible por donde se lo mirase, una mirada fresca sobre la moda con consejos y opiniones sobre las tendencias del momento. Como en materia de estilo sentía que mi imagen no reflejaba mi personalidad, se me ocurrió escribirle un mail a Gi. Me contestó super divina y asi me di cuenta que yo también podía compartir mis inquitudes en internet con gente que disfrutaba hablar de moda tanto como yo. Así que decidí tener mi propio espacio, para plantear temas que me interesaran. Así nació mi primer blog, Discipula.
¿Cómo ves que ha ido evolucionando tu blog desde que lo lanzaste?
Desde el 2/4/08 al 5/6/11 mi blog se llamó Discipula, y la dirección era makeoverdeplacard. blogspot.com. La idea rectora era esa búsqueda y construcción del estilo personal, como su nombre lo indica partiendo de la intención de aprender. Con el tiempo se amplió el panorama, porque me descubrí como una terrible e implacable Cazadora de Ofertas, siempre buscando que el sueldo rindiera. Y ahí encontré un concepto interesante llamado Recesionismo que básicamente es dejar de ser una Fashionista, una víctima de la moda, para pasar a ser una Recesionista, lo cual implica correrse del lugar de víctima para pasar a “dominar” la situación, conocer lo que se usa y también lo que nos queda bien, y lograr incorporar la tendencia como algo pasajero a nuestro estilo, que es una constante. Hace un año una colega blogger del interior, Maira, tuvo la generosidad de ofrecerme un rediseño de la página y ahí decidí cambiar la dirección por soyrecesionista.com.ar y correrme del blog como espacio personal para desarrollar la temática recesionista exclusivamente.
Opciones para regalar en este San Valentín
Desde Julio 2011 el blog se llama “Recesionistas al Poder” y tiene secciones para cada componente de la fórmula recesionista, además “Bloggers que inspiran”, “De la pasarela a la vida real”, “Congreso Federal Recesionista” (donde las lectoras de todo el país tiran consejos y data sobre buenos precios en las distintas provincias), y últimamente mi preferido “Entrenamiento de Estilo” que tiene que ver con ejercitar la neurona en determinadas situaciones, en mi caso personal estoy transitando mi sexto mes de embarazo y si descubrí que si hay una situación de cambio extremo para tu cuerpo, es esta! Asi que recurrí a un monton de bloggers super generosas que colaboraron con consejos, y ahora lo estoy haciendo yo desde mis lecturas y mi propia experiencia.
¿Cómo definís el contacto con tus lectoras?
Siempre valoré los comentarios activos, nunca sentí que la gente que me leía contestaba comomegustaquelindotodo cual zombie (que lamentablemente se ve en bastantes blogs hoy en día), sino que siempre había algo que agregar, disenso, datos que compartir, o consejos para complementar el post. Digamos calidad en vez de cantidad. El boom de la interacción llegó con tres secciones que se me ocurrió agregar: la primera era Help! donde las lectoras planteaban alguna situación concreta donde no sabían qué ponerse o cómo combinar algún “clavo” que se habían comprado y que tenían durmiendo en el placard, y era genial ver como entre todos los lectores ayudaban, incluso después mandaban fotos con el resultado final! La segunda fue The Real World, donde yo planteaba temas de la vida cotidiana y todos mandaban colaboraciones explicando cómo resolvía cada uno esa situación (por ejemplo, vestirse para el trabajo, vestirse durante el embarazo o si tenés hijos chiquitos,etc). Y la tercera, para mí la que definía lo que después fue el espíritu del blog, fue el Desafío Recesionista.
Nuestra selección de regalos para mamá
La idea era empezar la temporada chusmeando en las revistas y en internet lo se planteaba como tendencia. Y en función de eso armar un look (o varios) que respetaran esas pautas pero sin comprar nada, usando lo que ya teníamos en el placard o como mucho comprando algún accesorio o chuchería de poco valor. Era increíble la participación de las lectoras y lectores, porque realmente nos dabamos cuenta que no era necesario gastar una fortuna para estar a la moda! Todo un ejercicio de creatividad, pero también de compartir y de disfrutar intereses afines con gente muy buena onda.
En moda todo vuelve: los borcegos también
¿Cuáles son tus recomendaciones para las compras en tiempos de precios tan altos y bolsillos flacos?
Todo está en la fórmula recesionista! Revolver en el placard propio, recurrir a prendas heredadas de madres / abuelas / hermanas / amigas (o intercambiar prendas!), perderle el miedo a comprar en ferias americanas, customizar o hacer una misma lo que comprado hecho resulta carísimo, y lo más importante: conocer el propio estilo y lo que nos queda bien! De esa forma cada peso que gastemos va a ser amortizado a lo largo de muchos usos! Como digo siempre, ese jean de $500 que nos queda hermoso y nos hace sentir diosas, y que usamos tanto para trabajar como para una salida rinde mucho más como inversión que ese vestidito con lentejuelas que nos tentó a $300 y que nos pusimos solo una vez.
El regreso triunfal de la riñonera
¿Qué es lo que preferís al momento de comprar?
Mi locura son los zapatos, a pesar de medir 1.73 no le tengo miedo a los tacos, y siempre aprovecho los recambios de temporada para buscar precios rebajados, ficho los candidatos en temporada pero los espero en las liquidaciones! Aunque confieso que desde que empecé a pensar en ser mamá, empecé a mirar con cariño los zapatos oxfords, ballerinas, mocasines y loafers, y asi me armé mi arsenal de “bajitos”, aunque sostengo que nada estiliza como un buen par de tacos.
¿Qué tres ítems no le pueden faltar a una rececionista?
En cuanto al vestuario, diría que dos ítems “de peso” que suelen ser costosos y que fácilmente podemos conseguir baratísimos en ferias americanas son: blazers/tapados y carteras de otras temporadas o épocas (no todo lo usado es “vintage” por mas que quede lindo decirlo). Y por bajo costo los accesorios son los que permiten sentirnos a la moda en épocas de bolsillos flacos o cuando la economía tambalea o estás destinando tu dinero a alguna inversión importante como tu autito o la casa propia.
Pero si hablamos de “herramientas para la caza ofertas”, serían: tarjeta de crédito para aprovechar cuotas sin interés y días de descuento, suscripción a clubes de compra que ofrecen rebajas (y siempre amortizar los gastos de envío comprando con una amiga), y coraje y ojo crítico para revolver en las ferias americanas.
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