Por Ana Laura Caruso (*)
Masa madre: el rincón que guarda sus secretos
Los que viajaron a Chile saben bien lo que son los locos, las machas y las cholgas. Y no sólo lo saben sino que seguramente esperan ansiosos la posibilidad de volver a probarlos. Para comer mariscos, almejas y mejillones de las costas de Chile en Buenos Aires existe un restaurante en la calle Suipacha llamado "Los chilenos".
El lugar abrió a principio de los '70 de la mano de Aquiles González, un chileno que había sido alcalde de Temuco y llegó a la Argentina tras irse de su país por cuestiones políticas. Hoy el restaurante está a manos de dos socios argentinos: Alfredo y Orlando. Ambos trabajan allí desde sus inicios y se hicieron cargo del lugar en la década del '90.
Alfredo cuenta que hasta hace unas décadas era común que hubiera peleas entre los comensales por temas políticos. "En un momento empezaron a juntarse en el restaurante los que apoyaban a Pinochet y los que apoyaban a Allende. Una vez, durante una pelea, uno sacó un cuchillo y le hizo un tajo en el saco a otro. Tuvo que venir la policía", cuenta.
Ubicado cerca de Plaza San Martín, Los chilenos es un restaurante pequeño y muy sencillo. Lejos del estilo trendy de los restaurantes palermitanos, el local parece haberse quedado en el tiempo. Si bien tiene una clientela fija, lo visitan a menudo los turistas, sobre todo de Brasil, porque la zona está llena de hoteles. Según Alfredo, también hay muchos norteamericanos que llegan a la Argentina buscando la carne vacuna pero luego se cansan y quieren comer pescado.
En este punto, Los chilenos lleva la delantera. Aunque el lugar no diga demasiado a simple vista, tienen pescados y mariscos chilenos que no se consiguen en otra parte. Entre los platos más típicos se encuentra el caldillo de congrio (un pez que habita en las costas de chile) y de cholgas (mejillones).
También hay soufflé de jaiba (cangrejo) y locos al pil-pil (moluscos con salsa verde y mayonesa). Además, el menú comprende machas (almejas), rabas, calamares, pejerrey y salmón rosado en distintas combinaciones. Hay cazuelas de calamares, merluza o de pulpo español y paella. Se preparan, asimismo, ensaladas de camarones, de calamares, de locos y de cholgas.
Para tomar, ofrecen marcas de vino chilenas como Casillero del Diablo o Gato Negro, además del emblemático Pisco Sour (que se prepara con pisco, limón y azúcar). De postre, se puede pedir helado de kiwi o peras en almíbar, entre otras cosas. El precio promedio de una comida con vino y postre es de $100.
(*) Redactora de Perfil.com
Los chilenos. Suipacha 1024. Abierto de lunes a sábados de 12 a 16 y de 20 a 24 hs.
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